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Caso 58

     
 

Autor:

 

Hiba Maimouni Labied

 

 

DIAGNÓSTICO FINAL

DIAGNÓSTICO FINAL: Pancreatitis aguda

DISCUSIÓN:

La pancreatitis aguda (PA) es una de las causas más comunes de ingreso hospitalario por enfermedad gastrointestinal y requiere un manejo multidisciplinar, especialmente en sus formas de presentación graves. Se trata de una inflamación súbita del páncreas que puede variar en severidad desde una inflamación leve hasta una enfermedad grave y potencialmente mortal. El páncreas es una glándula que se encuentra detrás del estómago y cerca del intestino delgado, y desempeña funciones cruciales en la digestión y la regulación del azúcar en la sangre. Para el diagnóstico de PA se requiere dos de los tres criterios siguientes:

  1. Clínico (dolor sugerente; dolor abdominal muy intenso en la región del estómago, a menudo irradiado a la espalda en forma de cinturón).
  2. Analítica (elevación del nivel de amilasa o lipasa sérica tres veces por encima del nivel normal)
  3. Radiológico (hallazgos característicos en los estudios de diagnóstico por imágenes.

Ante un cuadro de dolor agudo abdominal la primera prueba de imagen a realizar, generalmente, es la ecografía debido a varias razones importantes; es una técnica no invasiva y segura, ya que no utiliza radiación ionizante, lo que la hace adecuada para pacientes de todas las edades. Además, los equipos de ecografía son ampliamente accesibles y permiten obtener resultados rápidamente, lo que facilita el diagnóstico en un entorno de urgencias. La ecografía es particularmente efectiva para visualizar órganos abdominales como el hígado, la vesícula biliar, el páncreas, los riñones, el bazo y los vasos sanguíneos, pudiendo identificar condiciones como colelitiasis, colecistitis, apendicitis, quistes, masas tumorales y ascitis. También es una opción más económica en comparación con otras modalidades de imagen, lo que la convierte en una opción costo-efectiva para el diagnóstico inicial. Además, la ecografía puede guiar procedimientos como la aspiración de líquidos o biopsias, proporcionando una ventaja adicional en el manejo de ciertos casos clínicos.

La pancreatitis puede producir diferentes lesiones visibles en ecografía, se presenta como un páncreas agrandado e hipoecoico. Además, es posible observar una apariencia heterogénea del parénquima pancreático debido al edema y la inflamación presentes. En los espacios peripancreáticos, pueden aparecer colecciones de líquido, lo que indica la presencia de exudados inflamatorios. En fases más avanzadas, pueden desarrollarse pseudoquistes pancreáticos, los cuales se manifiestan como áreas anecoicas o hipoecoicas con bordes bien definidos. Asimismo, se puede observar un aumento de la ecogenicidad en los tejidos peripancreáticos debido a la inflamación. Y pueden aparecer zonas más hipoecogénicas debido a la presencia de necrosis.

La tomografía computarizada (TC) se considera la técnica de elección para la evaluación de las complicaciones locales asociadas con la pancreatitis aguda (PA). Sin embargo, no es la prueba que primero se realiza puesto que, para ver las lesiones a nivel del páncreas, es necesario esperar una duración de 24 horas, aproximadamente, desde el comienzo del cuadro, en caso de hacerlo antes, no encontraremos hallazgos que nos confirmen la sospecha inicial obtenida mediante la clínica. En este caso la TC permite ver que hay una lesión del tejido graso que rodea el páncreas (se ve brillante y heterogénea la grasa), lo que nos indicaría que en esa zona se está produciendo un proceso inflamatorio.

Además, la TC se utiliza como herramienta para establecer sistemas de puntuación radiológica que permiten predecir la gravedad clínica de la PA. Esto facilita la implementación de medidas terapéuticas más tempranas y agresivas en casos de PA grave detectada por imagen. Entre los sistemas de puntuación más utilizados se encuentran el grado de Balthazar (actualmente en desuso) y el índice de gravedad por TC (CTSI).

El grado de Balthazar se basa en la evaluación de los datos de inflamación pancreática y peripancreática, así como en la presencia de colecciones líquidas alrededor del páncreas. Este sistema clasifica la pancreatitis en diferentes grados de severidad según las características observadas en la TC. Sin embargo, el que se emplea actualmente es el índice de gravedad por TC (CTSI) incluye además la extensión de la necrosis pancreática y las complicaciones extrapancreáticas, proporcionando una valoración más detallada de la condición del paciente. Estos sistemas ayudan a los médicos a determinar el enfoque adecuado para el tratamiento y manejo de la pancreatitis aguda, mejorando así el pronóstico del paciente.