Cargando pagina por favor espere...

  Inicio   |   Contactar   |   Aviso legal  
     

Caso 30

     
 

Autor:

 

Jose Maria Moreno Ortiz

 

 

DIAGNÓSTICO FINAL

DIAGNÓSTICO FINAL: Colecistitis aguda

 

DISCUSIÓN:

Ante la clínica de la paciente (vómitos, abdomen globuloso y estreñimiento), sospecharíamos de una obstrucción intestinal, ya que esta ocasionaría un acúmulo de contenido intestinal, gases y líquidos proximal a la obstrucción, compatible con los vómitos y la distensión abdominal. Además, debido a esta obstrucción, tendríamos una falta de evacuación, generando un estreñimiento.

RX de abdomen con rayo horizontal. Ante esta sospecha, entonces haríamos una radiografía de abdomen en decúbito supino y en decúbito lateral con rayo horizontal, que resulta útil para para evaluar las obstrucciones intestinales al poder mostrar niveles hidroaéreos y asas intestinales dilatadas. No emplearíamos una ecografía de abdomen ya que si sospechamos de obstrucción intestinal esta sería menos efectiva ya que el paciente tiene una distensión abdominal marcada y una interposición de gas intestinal que dificultaría la prueba al ser el aire un mal transmisor del ultrasonido, generando artefactos acústicos. Tampoco emplearíamos el TC abdominopélvico sin contraste IV, pues no permite evaluar la perfusión intestinal para valorar signos de isquemia, realce de pared intestinal, edema, trombosis vasculares, y se podrían pasar estas por alto; tampoco tiene capacidad para diferenciar entre las asas dilatadas y el líquido libre abdominal (signo de perforación), ni tampoco identifica la posible etiología de la obstrucción. Por último, también descartaríamos el enema opaco, ya que este no permite evaluar el intestino delgado, donde también podría ocurrir la obstrucción, no permite evaluar posible isquemia intestinal, la cual es una preocupación ante una obstrucción; también puede aumentar la distensión intestinal y empeorar el cuadro, incluso provocar peritonitis si existe alguna perforación.

Tras hacer la radiografía de abdomen y analizarla, vemos que no tiene dilatación de las asas del intestino delgado, ni del intestino grueso (ya que el colon ascendente, transverso y descendente miden 9, 6 y 3 cm respectivamente), y tampoco se observan fracturas de la sínfisis púbica. Estaríamos entonces ante una radiografía normal.

TC abdominopélvico con contraste IV. Entonces, como la sospecha de obstrucción intestinal continúa presente, realizaríamos un TC abdominopélvico con contraste IV, ya que este permite detectarla y además localizarla, evaluar su posible etiología, determinar si se trata de una obstrucción parcial o toral, valora también posibles signos de isquemia (debido a una disminución del flujo) y por último también permite evaluar la presencia de complicaciones graves como una perforación intestinal (manifestada como neumoperitoneo), peritonitis (líquido libre) o estrangulación intestinal (asas dilatadas con ausencia de perfusión). Por ende, descartaríamos el TC abdominopélvico sin contraste IV y el enema opaco de colon por las causas antes mencionadas y también descartamos el colono-TC, ya que este, aunque es útil para la detección de pólipos y cáncer colorrectal, no resulta útil para evaluar una obstrucción intestinal ya que no valora el intestino delgado, requiere de una introducción de aire y de contraste que puede aumentar la distension intestinal y provocar una perforación en casos extremos y no permite valorar la posible isquemia intestinal secundaria al cuadro obstructivo.

Tras la realización del TC abdominopélvico con contraste IV y su posterior análisis, podemos observar unas asas normales (no dilatadas), con una vesícula biliar distendida y podemos ver también cambios inflamatorios asociados al ver líquido libre alrededor de la vesícula. Tras interiorizar estos signos, podemos llegar a la conclusión de que no se trataba de una obstrucción intestinal, sino de una colecistitis aguda, ya que estos signos son compatibles con este cuadro inflamatorio. Por tanto, descartaríamos las otras opciones, obstrucción de ID con signos de isquemia y obstrucción de ID sin signos de isquemia, ya que no se observan signos evidentes de isquemia tales como el engrosamiento mural o la ausencia de realce con contraste, ni tampoco se observa dilataciones severas del ID, y también descartamos la obstrucción de colon con signos de isquemia al no observar ni signos de isquemia ni dilatación severa del colon.

 

 

BIBLIOGRAFÍA

1.

Drozdowski L, Thomson ABR. Small bowel disorders. Am Fam Physician [Internet]. 2015 [citado 2025 Mar 11];91(7):452-459. Disponible en: https://www.aafp.org/pubs/afp/issues/2015/0401/p452.html.

2.

Mayo Clinic. Intestinal obstruction: Diagnosis & treatment [Internet]. Rochester (MN): Mayo Foundation for Medical Education and Research; 2023 [citado 2025 Mar 11]. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/intestinal-obstruction/diagnosis-treatment/drc-20351465.

3.

MedlinePlus (NIH). Intestinal obstruction [Internet]. 2023 [citado 2025 Mar 11]. Disponible en: https://medlineplus.gov/intestinalobstruction.html.

4.

National Library of Medicine (NIH). Management of small bowel obstruction [Internet]. 2015 [citado 2025 Mar 11]. Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26452818/.

5.

Radiopaedia. Small bowel obstruction – Radiographic features [Internet]. 2023 [citado 2025 Mar 11]. Disponible en: https://radiopaedia.org/articles/small-bowel-obstruction-1.

6.

European Radiology. CT findings of small bowel obstruction [Internet]. 2023 [citado 2025 Mar 11]. Disponible en: https://link.springer.com/journal/330.

Finalizar