DIAGNOSTICO FINAL: Tumor cerebral maligno
DISCUSIÓN
TC craneal. El paciente presenta cefalea desde hace ocho meses de características cambiantes, y que desde hace una semana asocia episodios transitorios de afasia nominal. Ante este cuadro clínico, es necesario un diagnóstico precoz para valorar posibles lesiones. La tomografía computarizada (TC) es la técnica inicial de elección por su rápida disponibilidad, rapidez de ejecución, bajo coste y capacidad para detectar lesiones expansivas, hemorragias y signos de efecto masa. En la imagen axial de TC, en el lóbulo parietal y temporal izquierdos se identifica una lesión de densidad heterogénea predominante hipodensa, polilobulada, con captación heterogénea de contraste, y rodeada de un halo de edema vasogénico. Esta produce un efecto masa sobre el asta occipital del ventrículo izquierdo. El sistema ventricular centrado en la línea media es de tamaño normal. Además, no se observan lesiones hemorrágicas. Estos hallazgos son sugestivos de un tumor cerebral primario. Se recomienda completar estudio con RM cerebral para su mejor caracterización.
RM cerebral (T2). La resonancia magnética es una prueba que nos ofrece en términos generales una mayor información que el TC, aunque ambas pruebas se complementan. En la imagen de difusión, se observa una hiperintensidad periférica con restricción, que indica alta celularidad en el margen de la lesión. El grado de restricción a la difusión del agua en los tejidos biológicos se correlaciona inversamente con la celularidad del tejido. Es así como el movimiento de las moléculas de agua esta más restringido en tejidos con una alta densidad celular, mientras que en zonas de baja celularidad, el movimiento de moléculas de agua es menos restringido. Encontraremos entonces, mayor restricción a la difusión de las moléculas de agua en diversas situaciones patológicas, como es el caso de ciertos tumores. Habitualmente, la perfusión tumoral se mide usando imágenes rápidas en gradiente T2 durante el paso de un bolo de contraste paramagnético intravenoso. La angiogénesis y el incremento de la permeabilidad vascular son característicos de las neoplasias cerebrales; esto se puede reproducir con la utilización de la perfusión por RM. En la fase precoz, hay focos internos de hemorragia y cuando llega el contraste en la fase tardía, no hay cambios en las hemorragias internas. Sin embargo, en el borde del tumor se observa una caída de la señal, sugestiva de neoangiogénesis, típica de tumores de alto grado. Esto refuerza la idea de que es un tejido hipervascularizado y maligno.
El edema vasogénico de apariencia digitiforme que se observa en el TC y en la RM representa una alteración de la barrera hematoencefálica que permite el paso de líquido al espacio extracelular, generando efecto masa. La RM permite delimitar mejor esta zona, esencial para diferenciar entre tumor primario infiltrante y lesiones metastásicas.
En conclusión, la combinación de TC para evaluación inicial urgente y RM con difusión y perfusión permite una caracterización precisa de la lesión, que en este caso orienta hacia un tumor cerebral primario de alto grado.