DIAGNÓSTICO FINAL: metástasis de melanoma.
DISCUSIÓN
Fisiopatología del melanoma
El melanoma es un cáncer de piel que se produce debido a una mutación en los melanocitos, convirtiéndose en células cancerosas. Esta neoplasia es particularmente muy agresiva, ya que presenta una mayor probabilidad de diseminarse a otras partes del cuerpo, en relación con otros cánceres (como el cáncer de pulmón o de mama), pudiendo considerarse el tumor sólido con mayor riesgo de desarrollar metástasis cerebrales. Aproximadamente el 50% de los pacientes con melanoma en estadio avanzado desarrollan metástasis cerebrales durante la enfermedad. La principal vía de propagación de estas células cancerosas al cerebro se realiza a través del torrente sanguíneo.
Factores de riesgo de metástasis cerebral
Algunos de los factores que asocian un mayor riesgo de afectación cerebral (sobre todo en estadio IV) son:
-Localización del tumor primario en cabeza, cuello, tronco o abdomen.
-El tumor primario está ulcerado, profundo o invasivo.
-Elevación de los niveles séricos de la enzima lactato deshidrogenasa al momento del diagnóstico de enfermedad en estadio III o estadio IV irresecable.
-Presencia de mutaciones en los genes BRAF o NRAS
-El melanoma se ha propagado a los órganos internos.
Clínica
Las metástasis cerebrales en pacientes con melanoma pueden cursar de forma asintomática. No obstante, según su ubicación y tamaño, se pueden desarrollar síntomas neurológicos inespecíficos como cefalea, náuseas, vómitos, fatiga, debilidad generalizada o inestabilidad. También pueden presentarse manifestaciones focales más graves, como paresia facial, dificultad para hablar o, incluso, convulsiones.
Proceso diagnóstico
Si hay sospecha de metástasis cerebral, se debe realizar un examen neurológico, en el que se incluye la revisión de la visión, audición, equilibrio, coordinación, fuerza y reflejos (la dificultad en una o más áreas puede orientar hacia la localización anatómica específica que está afecta), además de estudios de imagen. La resonancia magnética es la prueba «gold estándar» para detectar cualquier anomalía en el cerebro.
Caso clínico
En este caso, la paciente había consultado por náuseas, vómitos, dificultad para la visión y apraxia. Así mismo, se conocía que estaba en tratamiento con inmunoterapia por melanoma, y que había sido intervenida por una lesión anterior en el sistema nervioso central. Debido a la urgencia del cuadro y la especificidad de los síntomas, se solicita inicialmente una tomografía computarizada (TC) craneal para descartar alguna patología aguda. Generalmente, en el TC se pueden observar lesiones, tumores, hemorragias, coágulos de sangre y otras afectaciones.
En el TC cerebral se puede observar una lesión focal hiperdensa en la superficie parietal derecha. De este modo se puede descartar hemorragias, accidentes cerebrovasculares, traumatismos, etc. Se sospecha de que pueda ser un tumor, por lo que se realiza una resonancia magnética con contraste.
Se puede observar que en todas las secuencias, la tumoración presenta una alta intensidad de señal, sin modificación cuando se realiza la secuencia T1 con contraste. Esta propiedad es característica de lesiones con alto contenido de melanina. A su vez, el melanoma en el cerebro a menudo es rodeado de edema (hipointenso en T1 e hiperintenso en T2). Por tanto, estas dos cualidades son representativas de un melanoma. Como se conoce que ya existe un tumor primario, esta lesión se trata de una metástasis de melanoma.