DIAGNÓSTICO FINAL: Infarto cerebral isquémico

DISCUSIÓN

TC de cráneo: la paciente presenta alteraciones neurológicas como somnolencia o alteraciones en la conducta, por lo que es importante un diagnóstico precoz debido a que el pronóstico puede depender de la velocidad de detección de la patología. El TC es la prueba de elección en estos casos debido a su rapidez, disponibilidad y eficacia. Para su estudio comparamos con el tejido adyacente en el que se encuentra embebida la lesión, viendo como en este caso la zona afectada está más oscura, con un pequeño punto blanco en su espesor.

RM: esta prueba es más sensible que el TC para detectar infartos cerebrales, principalmente en etapas tempranas, destacando la alta sensibilidad de las secuencias de difusión. En este caso la lesión se ve hiperintensa en RM, confirmándose en ADC su difusión restringida.

Basándonos en la clínica del paciente, sospechamos de un posible ictus, pudiendo ser de tipo isquémico y de tipo hemorrágico. En un ictus hemorrágico veríamos una lesión hiperdensa en el TC (lesión aguda), por lo que queda descartado pues en este caso vemos una lesión hipodensa (aunque con un pequeño foco de hemorragia). Los ictus isquémicos se caracterizan por ser lesiones hipodensas en el TC y efecto masa en situaciones agudas debido al edema, lo cual encaja con las pruebas de imagen de la paciente.

También podríamos sospechar la posibilidad de un tumor, sin embargo, lo descartamos puesto que en las pruebas de imagen vemos una lesión más difusa que afecta al territorio irrigado por la arteria cerebral media, cosa que el tumor no haría, pues no seguiría la distribución de un territorio vascular concreto. Además, vemos la corteza afectada, cosa que también nos haría decantarnos por el diagnóstico de ictus isquémico.