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Caso 42

     
 

Autor:

 

Noemi Di Pasquale

 

 

DIAGNÓSTICO FINAL

Diagnostico final: Adenoflemón laterocervical izquierdo secundario a complicación supurativa de mononucleosis infecciosa.

 

DISCUSIÓN

El paciente de este caso es un adolescente de 14 años que presenta una evolución clínica tórpida tras el diagnóstico de mononucleosis infecciosa. Esta enfermedad, causada habitualmente por el virus de Epstein-Barr (VEB), es frecuente en la infancia y adolescencia, y se caracteriza clínicamente por fiebre, faringitis, linfadenopatías cervicales y esplenomegalia. Aunque en la mayoría de los casos tiene un curso benigno, pueden presentarse complicaciones como abscesos cervicales, rotura esplénica o afectación respiratoria [1,2].

En este caso, el paciente desarrolla un cuadro de disnea y disfagia progresiva, junto con un aumento rápido del tamaño de las adenopatías laterocervicales izquierdas, lo que sugiere una complicación infecciosa supurativa: un adenoflemón (absceso ganglionar).

Ante signos clínicos de compromiso respiratorio y sospecha de complicación séptica, se indica como primera prueba de imagen una TC cervical con doble bolo de contraste intravenoso (CIV). Esta modalidad permite una valoración rápida y precisa de la anatomía cervical, detectando colecciones, compresión de estructuras vasculares o de la vía aérea, y signos de absceso [3].

La TC revela un conglomerado adenopático laterocervical izquierdo (niveles IIb y III) con una colección hipodensa de realce periférico, hallazgos característicos de un absceso ganglionar.

Tras iniciar antibioterapia intravenosa, se realiza una ecografía cervical, que permite:
– Evaluar la respuesta al tratamiento.
– Confirmar la presencia de contenido licuefacto (pus).
– Guiar una posible punción-aspiración (PAAF).

La ecografía muestra una disminución del tamaño del conglomerado ganglionar, con contenido isoecogénico y ecos finos, así como cambios inflamatorios en la grasa adyacente. Se observa un volumen de contenido licuefacto estimado en 2,5 cc, compatible con adenoflemón en resolución. Se procede a realizar una PAAF ecoguiada, obteniendo pus denso para estudio microbiológico.

La presencia de linfadenopatías cervicales en un paciente joven puede deberse a:
– Adenitis reactiva simple: frecuente en infecciones virales, sin supuración.
– Adenitis tuberculosa: curso subagudo o crónico, puede formar masas caseosas y fístulas.
– Linfoma: masas ganglionares sólidas, no dolorosas, sin signos sépticos.
– Adenoflemón (absceso ganglionar): presencia de colección purulenta, dolor, signos inflamatorios locales y sistémicos.

En este caso, el cuadro clínico, junto con los hallazgos de imagen y el contenido purulento obtenido, confirman el diagnóstico de adenoflemón.

Adenoflemón laterocervical izquierdo secundario a complicación supurativa de mononucleosis infecciosa.

Este diagnóstico se establece por la evolución clínica, la presencia de disnea, disfagia, el hallazgo de absceso en TC y ecografía, y la respuesta parcial al tratamiento con antibióticos y drenaje percutáneo.

Este caso resalta la importancia de considerar complicaciones supurativas en pacientes con infecciones virales persistentes. La TC cervical con contraste es clave para el diagnóstico urgente, y la ecografía permite el seguimiento y tratamiento guiado. El manejo adecuado incluye antibioterapia intravenosa y, si es necesario, drenaje percutáneo guiado por imagen.