Diagnóstico final: Lesión de Hill Sachs y lesión de Bankart (con afectación ósea)
DISCUSIÓN:
La luxación de hombro es la más común de todas las luxaciones del sistema musculoesquelético y ocurre cuando el húmero se desplaza fuera de su posición normal en la cavidad glenoidea de la escápula. Su posición más habitual es la anterior, como ha sido en este paciente, y la clínica inicial es el dolor y la incapacidad para mover el hombro. Se asocia con lesiones como la lesión de Bankar, que es el desprendimiento o desgarre del rodete glenoideo o labrum en su reborde anteroinferior debido a la luxación o la lesión de Hill Sachs, que es la fractura por impactación de la parte posterior de la cabeza humeral con el glenoides. Concretamente, esta última lesión aunque puede aparecer en luxaciones glenohumerales agudas, es más habitual en las luxaciones de repetición (en más del 90% de los pacientes), y se asocia con inestabilidad glenohumeral anterior. Esta es la situación de nuestro paciente.
Ante una luxación de hombro, para confirmar la sospecha diagnóstica y valorar
la presencia de posibles fracturas asociadas es necesaria la realización de radiografías previas y posteriores a la reducción. Sin embargo en este caso el paciente ya ha tenido 3 luxaciones, por lo que para visualizar mejor las lesiones estructurales responsables de esa inestabilidad el mejor examen radiológico es un atro-TC y una artro-RM.
En la artro-RM se inyecta contraste en la articulación glenohumeral que se distribuye dentro de la articulación, distendiendo la cápsula y separando estructuras internas. De esta forma permite el diagnóstico o confirmación de lesiones capsuloligamentosas, como es el caso de la lesión de Bankart. Esta lesión se hace más evidente en posición de abducción y rotación externa y se identifica muy bien en los cortes axiales como una pérdida de la continuidad del labrum antero-inferior que se verá separado del rodete glenoideo con cambio de señal en su espesor. Respecto a la lesión de Hill Sachs, se demuestra muy bien en los cortes axiales y coronales. Un estudio de artro-RM debería incluir secuencias sensibles al líquido, con el objeto de identificar edema óseo, que traduzca una contusión ósea reciente. Así, en las secuencias potenciadas en T2 puede identificarse el aumento de la señal de la médula ósea por contusión en el aspecto postero-lateral de la cabeza.
El artro-TAC se ha comenzado a utilizar además para la valoración de la magnitud de las lesiones óseas, tanto de la cavidad glenoidea como de la cabeza humeral, ya que permite hacer una estimación más exacta de la superficie ósea perdida tras uno o varios episodios de luxación ( lo ocurrido en el paciente). Además con la inyección de contraste intraarticular, sirve para la evaluación de los tejidos blandos intraarticulares. Esta prueba permite diagnosticar con certeza el defecto de Hill-Sachs, su tamaño y orientación. Además puede mostrar si hay daño en el labrum y si ha ocurrido un desprendimiento del mismo, lo que indica una lesión de Bankart.

Artro-RM con labrum anterior y posterior normales

Artro-RM con rotura-desinserción del labrum anteroinferior (lesión de Bankart) y labrum posterior normal