DIAGNÓSTICO FINAL: Carcinoma inflamatorio de mama izquierda y carcinoma en mama derecha
DISCUSIÓN
El carcinoma inflamatorio de mama es una forma infrecuente pero altamente agresiva de cáncer de mama, representando entre el 1 y el 5% de estos tumores. Clínicamente se caracteriza por eritema cutáneo, aumento de volumen, engrosamiento cutáneo y dolor debido a la invasión de los linfáticos dérmicos por células tumorales. Tiene mal pronóstico por su rápida progresión y alta tasa de metástasis a distancia.
En el caso expuesto, la paciente presentaba un cuadro típico que inicialmente llevó a considerar mastitis infecciosa. La ecografía inicial muestra una lesión hipoecoica irregular con engrosamiento cutáneo en la zona periareolar superior interna, por lo que se realizó una BAG ecoguiada.
Dado el resultado de anatomía patológica (carcinoma ductal infiltrante y focos de carcinoma intraductal de alto grado nuclear) y tras finalizar el tratamiento antibiótico sin éxito, se decidió completar el estudio con una mamografía. En ella podemos observar distorsión arquitectural en el cuadrante superior interno de la mama izquierda, asociada a microcalcificaciones amorfas y engrosamiento cutáneo difuso (hallazgos clásicos del carcinoma inflamatorio).
Por otra parte, vemos distorsión de la arquitectura en la región periareolar superior de la mama derecha, con microcalcifiaciones pleomórficas de alta sospecha, por lo que se prosiguió con una resonancia magnética con contraste intravenoso.
Esta última prueba fue esencial para evaluar la extensión local y detectar focos multicéntricos en la mama contralateral, mostrando múltiples nódulos irregulares con realce intenso y precoz. Además, también se observan pequeños engrosamientos focales corticales en dos ganglios axilares izquierdos. Ante estos hallazgos, se solicitó una BAG de las lesiones de la mama derecha y de los ganglios axilares, y se recomendó llevar a cabo un estudio de extensión.
Cabe destacar que la resonancia magnética mamaria ha demostrado ser la herramienta más sensible para evaluar la extensión tumoral y planificar la cirugía, siendo clave especialmente cuando existen sospechas de enfermedad bilateral o multicéntrica, como en este caso.
En conclusión, un diagnóstico temprano y preciso es esencial para mejorar la supervivencia, que aunque limitada (tasa de supervivencia a 5 años entre 30–50%), ha mejorado con la optimización de tratamientos sistémicos y localizados.