DIAGNÓSTICO FINAL:
Carcinoma lobulillar infiltrante grado II.
DISCUSIÓN:
Los carcinomas lobulillares representan el 5-15% de los carcinomas de mama de tipo específico. Histológicamente, se caracterizan por la pérdida de cohesión celular; dichas células se organizan en filas rodeando unidades ductales preservadas. Genéticamente, se definen por la inactivación de la E-cadherina.
Clínicamente, debutan más frecuentemente como lesiones bilaterales, multifocales (distintos focos en el mismo cuadrante de la misma mama) y multicéntricos (diferentes focos en distintos cuadrantes de la misma mama).
En el caso de esta paciente, como es mayor de 35 años, ante la palpación de un bulto sospechoso la primera prueba de elección es la mamografía. En mamografía es característico que los carcinomas lobulillares puedan comportarse como lesiones poco conspicuas y de lento crecimiento, como un área de distorsión arquitectural, o como una asimetría focal o en desarrollo, aunque también pueden presentarse como una masa con margen espiculado.
Una vez se localiza la lesión en mamografía, el estudio de las lesiones se completa con una ecografía. En ecografía las lesiones pueden encontrarse como una masa de baja ecogenicidad con sombra acústica, o como un área mal definida de hipoecogenicidad sin claros nódulos. Es típica la arquitectura antiparalela (más alta que ancha).
Cuando se localizan las lesiones en ecografía, se procede al estudio anatomopatológico para lo que es necesaria la toma de muestra de la lesión. Se procede con una técnica de punción ecoguiada (BAG como elección principal, en casos contraindicados se puede realizar una PAAF, pero tiene mucha menos calidad diagnóstica y de estudio de la lesión).
Además, en las pacientes con este tipo de lesiones se requiere de la realización de una resonancia magnética con contraste para observar toda la distribución y localización de la lesión. La resonancia magnética es por tanto de especial interés en estas pacientes para la planificación terapéutica por su mejor estimación del tamaño de la lesión, y por la tendencia de estos tumores a la bilateralidad, multicentricidad y multifocalidad. El aspecto de las lesiones es variado, ya que es posible identificar una masa de morfología irregular, margen espiculado, y realce interno heterogéneo, o como una masa con focos satélites, o como un realce no masa arracimado. Será importante además el estudio de los ganglios en cada una de las pruebas mencionadas para conocer la existencia de metástasis y así proceder al estadiaje completo de las lesiones (es típica la clasificación TNM).
Una vez completado el estudio es típico que los casos se presenten en los comités de mama para facilitar un manejo completo y multidisciplinar de la paciente oncológica.