7. DIAGNÓSTICO FINAL:
Linfoma de Hodgkin con afectación pulmonar.
8. DISCUSIÓN:
El paciente llega con malestar general y fiebre, una sintomatología muy general, que puede deberse a diferentes causas, entre ellas la causa infecciosa, o de cánceres específicos como el que estamos viendo.
La radiografía de tórax suele ser de los primeros procedimientos de examen de imágenes cuando se sospecha de una enfermedad cardíaca o pulmonar. Permite ver la condición general de los tejidos, del corazón y de los vasos sanguíneos, y es capaz de diagnosticar muchas patologías, como neumonías, abscesos, atelectasias, etc.
En este caso, en la radiografía se aprecia un ensanchamiento mediastínico de contorno lobulado, que no borra el cayado aórtico, por lo que no rodea la arteria. También se aprecia una atelectasia en el pulmón derecho. Se sabe que esa consolidación grande que se ve se encuentra en el mediastino por la propia localización, y porque es una masa de márgenes muy lisos y nítidos, que no borra estructuras.
Si se logran ver los vasos hiliares a través de la masa, significa que ésta no nace del hilio y por tanto estará localizada en el mediastino anterior o posterior. La mayoría de estas masas estarán localizadas en el mediastino anterior (que tiene el timo, ganglios linfáticos, vasos…).
Habiendo visto ese aumento de tamaño del mediastino, esto se puede deber a diferentes causas, por lo que se debe realizar una prueba complementaria para concretar el diagnóstico. La prueba elegida sería el TC de tórax, que es la prueba más sensible y precisa para detectar patología torácica. Permite acceder al tamaño, la forma e incluso a la relación de la lesión con las estructuras anatómicas adyacentes.
En el TC se aprecia una gran masa mediastínica, con consolidación en el pulmón izquierdo y nódulos pulmonares bilaterales. Todo esto hace pensar que es un linfoma de Hodgkin. No envuelve la aorta, por eso es posible verla en la radiografía.
El linfoma de Hodgkin se caracteriza por afectación ganglionar y fiebre y sudoración. El tórax es uno de los sitios más frecuentes donde se manifiesta esta enfermedad (70-85% de los casos). Pero suele tener afectados otros ganglios del cuerpo, algunos superficiales a los que se les puede realizar una técnica de biopsia para confirmar diagnóstico.
Hay características que permiten diferenciar un linfoma de Hodgkin y de no Hodgkin, como que el primero invade los ganglios y la cadena linfática de forma continua haciendo una gran masa, mientras que el segundo lo hace de forma discontinua (se ven ganglios distantes).
Este tipo de linfoma se extiende muy fácil por el tejido linfático, y en estadios avanzados puede invadir estructuras adyacentes, como en este caso, en el que invade los pulmones, creando nódulos secundarios en ellos. Con esta información se podría clasificar como un estadio III, de más de 10cm y con afectación extraganglionar.
La diferencia con la tuberculosis es que esta, aunque puede llegar por los vasos linfáticos y mediastino, se vería como una infiltración mal delimitada, y suele acompañarse de derrame pleural. Dependiendo del estadio de la enfermedad, la morfología de aparición cambia, pero se vería un patrón más difuso por los pulmones en vez de una masa sólida y localizada.
La sarcoidosis es una enfermedad inflamatoria que se caracteriza por presentar diversos nodulillos (granulomas) de pequeño tamaño con una distribución perilinfática. Tiene adenopatías hiliares bilaterales. Puede manifestar consolidaciones pulmonares, pero estas suelen ser raras, y si aparecen suelen ser bilaterales.