El paciente, un hombre de 68 años, trabajador en minas de carbón, acude por un cuadro de infección respiratoria con disnea, ortopnea y tos seca.
El primer procedimiento diagnóstico realizado es una radiografía de tórax (proyecciones posteroanterior y lateral), que muestra masas pulmonares voluminosas en ambos lóbulos superiores, siendo la mayor en el lóbulo superior izquierdo. Llama la atención la presencia de opacidades parcheadas en vidrio deslustrado en ambos lóbulos inferiores.
Posteriormente, para una mejor caracterización de las lesiones y de su extensiónes, se realiza una tomografía computarizada (TC) de tórax sin contraste IV. El estudio confirma la presencia de múltiples nódulos y micronódulos pulmonares bilaterales, con predominio en los lóbulos superiores. Las masas de mayor tamaño (4,6 cm en el LSI y 3,7 cm en el LSD) presentan morfología irregular o espiculada, algunas con calcificaciones periféricas y centros hipodensos sugerentes de necrosis, asociadas a retracción del parénquima pulmonar adyacente. También se observan nódulos centrolobulillares y otros de distribución aleatoria.Además, en la TC no se evidencian derrame pleural ni adenopatías mediastínicas. La vía aérea se encuentra permeable. Los hallazgos óseos y abdominales son normales.
El diagnóstico principal es silicosis complicada, dada la historia ocupacional, la distribución típica de las lesiones en lóbulos superiores, y la presencia de masas con retracción del parénquima. Sin embargo, deben considerarse otras posibilidades en el diagnóstico diferencial como:
- Tuberculosis pulmonar: puede presentar masas, cavitaciones y nódulos, y puede coexistir con la silicosis (silicotuberculosis).
- Metástasis o linfangitis carcinomatosa
- Neoplasias pulmonares primarias (como carcinoma escamoso o adenocarcinoma), sobre todo si hay crecimiento de nódulos o masas con características espiculadas.
- Enfermedades intersticiales difusas: como la neumonitis por hipersensibilidad crónica o la neumopatía intersticial inespecífica, aunque el contexto clínico y laboral las hace menos probables.
En este caso, aunque el diagnóstico es de silicosis complicada dada la historia clínica y ocupacional, no se puede descartar completamente un proceso infeccioso sobreañadido ni la progresión de alguna lesión nodular, por lo que se recomienda seguimiento clínico y radiológico