6. Diagnóstico final: Cáncer de pulmón en lóbulo superior izquierdo con adenopatía hiliar ipsilateral.
7. Discusión:
Ante la clínica de astenia y disnea de varios meses de progresión en un paciente de 59 años y fumador activo la principal sospecha que tenemos es de patología pulmonar. En este caso, la primera prueba de imagen a realizar es la radiografía simple de tórax, dada su accesibilidad, velocidad y capacidad para proporcionar una visión global del estado de los pulmones. Lo habitual en estos casos es la obtención de la imagen en dos proyecciones: posteroanterior y lateral, con el fin de obtener imágenes más completas y facilitar la localización y caracterización de hipotéticos hallazgos.
En la radiografía de tórax realizada al paciente observamos una extensa consolidación parahiliar en la proyección posteroanterior, mientras que en la proyección lateral podemos ver que dicha consolidación se ubica concretamente en el lóbulo superior izquierdo (por delante de la cisura). Dado este hallazgo, la siguiente prueba de imagen que se debería realizar es un TC.
Cuando en la radiografía simple torácica se identifican masas indeterminadas, como la observada en el LSI, un TC nos permite hacer una valoración más detallada, con cortes de alta calidad y que facilitan una precisa caracterización de las lesiones. En este caso, se decidió hacer un TC tanto de tórax como de abdomen, con el objetivo de llevar a cabo un estudio más completo e integral de la posible neoplasia. Además, se hizo uso de contraste intravenoso para resaltar las estructuras vascularizadas y mejorar la diferenciación entre tejidos normales y patológicos. En cuanto a los hallazgos en este paciente, primero tenemos un TC de tórax en corte axial (con ventana de pulmón) en el que observamos una masa pulmonar en el lóbulo superior izquierdo y que tiene un contorno espiculado, siendo compatible con una neoplasia pulmonar. En segundo lugar, disponemos de un TC torácico en corte axial (con ventana de mediastino) en la que podemos visualizar una adenopatía en hilio izquierdo y un leve derrame pleural izquierdo. Por último tenemos dos cortes, uno coronal y otro sagital de TC abdominal, ambos en ventana de mediastino, que nos permiten confirmar y caracterizar más aún los hallazgos, y descartar metástasis hepáticas.
Para confirmar el diagnóstico, la siguiente prueba a realizar sería una biopsia de pulmón. Se trata de un procedimiento que consiste en extraer una muestra de tejido pulmonar para su posterior análisis anatomopatológico, permitiendo así determinar con exactitud el tipo de lesión ante la que estamos.
El diagnóstico final es el de cáncer de pulmón, estando localizado en el lóbulo superior izquierdo. El diagnóstico diferencial se basó en descartar entidades como una tuberculosis pulmonar, una consolidación de naturaleza infecciosa/inflamatoria o metástasis pulmonares. La tuberculosis suele tener una presentación clínica de tos productiva, fiebre y pérdida de peso, y en la radiología se caracteriza por cavitaciones o infiltrados en segmentos apicales y posteriores de los lóbulos superiores, pero ninguna de estas cosas están presentes en nuestro caso, por lo que descartamos esta opción. Por otro lado, las consolidaciones infecciosas suelen implicar manifestaciones sistémicas de infección, lo que no coincide con la clínica del paciente. Por último, las metástasis pulmonares suelen encontrarse como varios nódulos distribuidos en ambos pulmones, pero en la radiología solo hemos hallado una masa individual bien localizada.
El cáncer de pulmón puede definirse como el crecimiento descontrolado de cualquier componente en en el pulmón. En 2023, la OMS la situó como la causa más común de muerte por cáncer en hombres y mujeres a nivel global, y declaró que el 85 % de los casos estaban vinculados con el hábito tabáquico.