Diagnóstico final: Apendicitis epiploica aguda
Comentario
La opción correcta es la b. Los apéndices epiploicos son estructuras pediculadas localizadas en la serosa del colon. Están recubiertos por una capa de peritoneo visceral y contienen en su interior grasa, vasos sanguíneos y vasos linfáticos.
Se encuentran desde el ciego hasta la unión rectosigmoidea, aunque son más frecuentes en el colon descendente y sigmoide.
Este cuadro es debido a necrosis por isquemia de uno de estos apéndices, generalmente debido a la torsión del mismo con compromiso de la arteria que lo irriga.
Se trata de un cuadro no infrecuente pero infradiagnosticado por desconocimiento.
Se manifiesta con dolor abdominal localizado intenso, descrito en ocasiones por el paciente como punzante, con defensa muy selectiva en ese lugar y con un estado general del paciente bueno y sin otros síntomas acompañantes a pesar del importante dolor.
Normalmente, para el diagnóstico de esta patología suele ser suficiente hacer una ecografía. Sin embargo, en este caso la ecografía fue aparentemente normal. Por lo tanto, se realizó una TC.
El tratamiento es conservador, con analgésicos-antiinflamatorios.
Su correcto diagnóstico puede evitar al paciente un exceso de exploraciones complementarias e incluso de técnicas agresivas, como la laparoscopia o la laparotomía exploratoria.
El diagnóstico diferencial de la apendicitis epiploica incluye otros procesos, como los mencionados en las opciones a, c y d. Aparte de la sospecha clínica, las exploraciones complementarias de radiodiagnóstico son fundamentales, sobre todo la ecografía y la TC.
El infarto omental agudo (c) es uno de los procesos principales con los que hay que hacer el diagnóstico diferencial. Se produce por torsión, insuficiencia venosa secundaria a traumatismo, cirugía o trombosis de venas omentales. Son factores de riesgo la obesidad, la insuficiencia cardiaca congestiva y el traumatismo o la cirugía abdominal. Cursa con dolor en la fosa ilíaca derecha o en el hipocondrio derecho.
En la TC se muestra como una lesión ovoidea grande (> 5 cm) de densidad grasa, sin realce postcontraste, inicialmente mal delimitada y normalmente próxima al colon ascendente o al transverso. Con el paso de los días el infarto omental tiende a delimitarse mejor y a desarrollar un anillo hiperdenso, visible a partir de una o dos semanas.
Se diferencia pues de la apendicitis epiploica en que el infarto omental suele localizarse a la derecha, en que la lesión es más extensa, en que su contorno está mal delimitado y no presenta un anillo hiperdenso periférico en el momento agudo y en que no se realza con contraste.
La diverticulitis colónica aguda (a) ocurre por inflamación de divertículos colónicos, que están presentes en todo el colon, pero se localizan más frecuentemente en el colon descendente o sigmoide. Por eso, el dolor y los signos exploratorios se localizan con más frecuencia en la fosa iliaca izquierda. En la TC se aprecia engrosamiento segmentario de más de 5 cm de la pared adyacente del colon con cambios inflamatorios de la grasa pericólica y, a veces, en casos complicados, incluso absceso o, si hay perforación, aire extraluminal.
La apendicitis aguda (d) es el proceso más conocido por los médicos y con un cuadro clínico más característico. En la TC el apéndice puede verse dilatado y con engrosamiento de la pared. También puede verse un aumento de la densidad de la grasa periférica al apéndice.