Respuesta correcta: c
Los hallazgos son compatibles con un hemangioma hepático, siendo la hiperecogenidad uniforme de la lesión en ecografía basal una característica propia del mismo. Sin embargo, esta no es específica para el diagnóstico definitivo de hemangioma y los pacientes en riesgo de enfermedad hepática maligna, a menudo, requieren una caracterización definitiva de esas lesiones hepáticas. Por ello para dar con un diagnóstico certero, se requiere un realce positivo persistente y total de la lesión (es decir, ecogenicidad igual o mayor que la del hígado normal circundante), en la fase venosa portal y tardía, tras la inyección del contraste ecográfico.
DIAGNÓSTICO FINAL: Hemangioma hepático.
DISCUSION RADIOLOGICA:
Tras la realización de la ecografía con contraste, se estable el diagnóstico de hemangioma hepático, al observarse las características típicas de este tipo de lesiones benignas. Estas son: realce nodular, discontinuo y periférico en fase arterial, llenado centrípeto y progresivo que puede ser parcial o total, acompañándose de un realce mantenido en fase tardía. No debemos tampoco olvidar que, por ejemplo, en los hemangiomas trombosados puede haber carencia de realce de las zonas trombosadas pudiendo malinterpretarse como lavado y, no por ello tratarse de una lesión maligna.
Estos hallazgos nos permiten valorar, primeramente, el grado de malignidad de la lesión según la apariencia de la lesión en términos de grado y patrón de realce:
* El grado de realce nos permite conocer la vascularización de la lesión (hiper o hipovascular).
* El patrón de realce se debe describir en cada una de las fases para caracterizar las lesiones. La fase tardía es la más importante para diferenciar entre lesiones benignas y malignas. El realce sostenido en la fase portal y/o tardía (isoecogenicidad o hiperecogenicidad relativa con respecto al hígado) es característico de las lesiones benignas, al contrario de las lesiones malignas, hipoecógenas en fase portal y tardía. En cuanto al patrón puede ser de dos tipos: centrípeto (llenado de la periferia al centro de la lesión) o centrífugo (llenado del centro a la periferia de la lesión).
* Es importante también describir la presencia o ausencia de “lavado de una lesión“. Se dice que una lesión lava cuando hay una disminución del realce de la misma con respecto al hígado, característica propia de las lesiones malignas.
El hemangioma hepático es el tumor hepático benigno más frecuente. La gran mayoría de los hemangiomas hepáticos no ocasionan síntomas, y su importancia práctica radica en la necesidad de distinguirlos de otras lesiones que pueden requerir tratamiento específico, como el hepatocarcinoma o el adenoma hepático. Lo más habitual es que se encuentren como hallazgo incidental en exámenes de imágenes (ecografía o TC abdominal, como en nuestro caso) por otros motivos.
Por ello, con el uso de contraste ecográfico, diferenciamos nuestra lesión de otras muy usuales fijándonos en una serie de características en la apariencia de las mismas (en negrita las diferencias de comportamiento de la lesión, tras la inyección del contraste, con respecto al hemangioma hepático):