COMENTARIO:
Observando los hallazgos radiológicos, estas imágenes solo podrían darse, aparte de en ABPA, en fibrosis quística, al cursar con bronquiectasias. Sin embargo, nos encontramos ante un paciente demasiado mayor para encontrarle a estas alturas dicha enfermedad. Además, fuera del punto de vista radiológico, no es un paciente que haya trabajado en minas de carbón u oficios similares lo que descarta la neumoconiosis; y la clínica no se corresponde a la típica de sarcoidosis pues aunque haya disnea no encontramos eritema nodoso ni tos seca irritativa.
La ABPA es debida a una reacción de hipersensibilidad hacia el hongo, dándose casi exclusivamente en pacientes con asma de larga evolución (antecedente que tenemos en nuestro paciente). Clínicamente pueden presentar malestar general, febrícula, tos, expectoración y dolor torácico.
Por otra parte, las manifestaciones radiológicas iniciales son opacidades pulmonares transitorias secundarias al depósito de inmunocomplejos y de células inflamatorias en el interior de los alveolos. Con el tiempo se produce un daño irreversible en los bronquios con dilatación, engrosamiento de sus paredes e impactaciones mucosas, lo que da lugar al patrón mixto observado en la radiografía simple.
Los hallazgos radiológicos en la TC incluyen la presencia de bronquiectasias, impactos de moco y opacidades bronquiales digitiformes (signo de los “dedos de guante”), afectando única o mayoritariamente los lóbulos superiores.
El diagnóstico se alcanza mediante una combinación de criterios siendo los más importantes los episodios de exacerbación asmática, las opacidades pulmonares fijas o transitorias, las bronquiectasias centrales, la eosinofilia periférica, la elevación de la IgE en suero y la presencia de anticuerpos precipitantes contra el Aspergillus en suero.