Se le realizó una PAAF y se diagnosticó finalmente Adenocarcinoma de pulmón.
Diagnóstico final: Adenocarcinoma de pulmón.
El adenocarcinoma es el cáncer pulmonar más frecuente. Histológicamente es la forma más heterogénea de cáncer de pulmón, lo que condiciona su amplio espectro de apariencia radiológica.
Se define nódulo pulmonar como una opacidad redondeada u oval no mayor de 3 cm.
Según la densidad tomográfica se subdividen en sólido, (si su densidad no permite ver las estructuras subyacentes del parénquima), en vidrio deslustrado, (si es un aumento de densidad tenue que permite ver los vasos subyacentes), y subsólido (nódulo que presenta componente en vidrio deslustrado y componente sólido en proporción variable).
Aunque los nódulos en vidrio deslustrado y los subsólidos pueden ser benignos (fibrosis, inflamación o hemorragia), frecuentemente corresponden a un adenocarcinoma de pulmón.
Hiperplasia adenomatosa atípica:
En TC se corresponde con un nódulo completamente en vidrio deslustrado, que casi siempre mide menos de 0,5 cm. Puede ser único o múltiple. Permanece sin cambios en tamaño y atenuación durante años.
Adenocarcinoma in situ:
Suele ser un nódulo completamente en vidrio deslustrado menor de 3 cm. Raramente puede tener un pequeño componente sólido.
Adenocarcinoma mínimamente invasivo:
Suele presentarse como un nódulo subsólido (parte en vidrio deslustrado y parte sólido), siendo predominante el componente en vidrio deslustrado.
Adenocarcinoma invasivo (no mucinoso):
Suele presentarse como un nódulo sólido o subsólido. Más raramente un nódulo puramente en vidrio deslustrado. Cuando se presenta como nódulo subsólido, el componente sólido es mayor de 0,5 cm.
Adenocarcinoma mucinoso:
Se correlaciona con varios patrones radiológicos, fundamentalmente nódulos únicos o múltiples (sólidos o subsólidos) o consolidaciones uni o multifocales.
No obstante los hallazgos radiológicos de los tumores mucinosos y no mucinosos, pueden ser superponibles.
En general cuanto más componente en vidrio deslustrado indica predominio del patrón lepídico y mejor pronóstico. El componente sólido se asocia a formas más invasivas.
La presencia de burbujas o quistes aéreos dentro de la lesión (el llamado seudobroncograma aéreo) se correlaciona con tumores mejor diferenciados.
La presencia de espiculación se correlaciona con invasión vascular y linfática, que conlleva peor pronóstico.
Pronóstico: respecto al patrón radiológico, existe una buena correlación con el pronóstico. Los nódulos en vidrio deslustrado puros presentan supervivencias en torno al 100%, los nódulos subsólidos cercana al 75% y los nódulos sólidos, inferior al 50% a los 5 años.