El primer paso para realizar un diagnóstico certero es escoger la prueba radiológica idónea: esto lo determina la edad: si la paciente es menor de 30 años se opta por una ecografía, si por el contrario es mayor de 30 años (nuestra paciente tiene 47) se realiza una mamografía y se completa el estudio con una ecografía.
La mamografía es un método de imagen básico e imprescindible en el diagnóstico de patología mamaria. Actualmente es el más utilizado tanto en sintomáticas como asintomáticas, por su uso en los cribados. De esta forma, permite la detección precoz del cancer de mama, habiendo ayudado así a reducir su tasa de mortalidad. También es útil para el marcaje prequirúrgico de lesiones mediante marcadores o para punciones BAG y PAAF. El estudio consta de dos proyecciones: cráneocaudal y oblicua mediolateral. Presenta limitaciones en su sensibilidad conforme aumenta la densidad mamaria, por ejemplo en patrones mamarios tipo D.
La ecografía suele utilizarse como prueba complementaria a la mamografía aunque sería la prueba de elección en mujeres menores de 30 años, en embarazadas y en lactantes. Es muy útil en mamas densas donde la mamografía puede no detectar lesiones, así como para valorar la naturaleza sólida o quística de estas. Presenta limitaciones por la dificultad para visualizar microcalcificaciones y por ser una prueba operador-dependiente. Sin embargo es una prueba interasante al presentar un bajo costo, una gran accesibilidad y sobre todo al no emitir radiaciones ionizantes.
En el caso de nuestra paciente observábamos en la prueba de elección una masa radiodensa y lobulada que en la ecografía se ve hipoecoica y de aspecto espículo-nodular. El diagnóstico diferencial correspondiente a esta imagen es BI-RADS 5. Esta clasificación, Breast Imaging Reporting and Data System, fue desarrollada por el “American College of Radiology” es útil a la hora de estandarizar los hallazgos mamográficos y permite establecer un mayor grado de sospecha de malignidad según avanza:
-BI-RADS 0: No concluyente por lectura incompleta. Es necesario realizar pruebas adicionales.
-BI-RADS 1: Mama normal. Hallazgos que no plantean dudas sobre su naturaleza (microquistes, calcificaciones dérmicas y vasculares, ganglios axilares con cambio graso)
La recomendación es realizar otra mamografía a los dos años.
-BI-RADS 2: Hallazgos benignos (microcalcificaciones benignas y nódulos quísticos, grasos o calcificados)
-BI-RADS 3: <2% riesgo de malignidad. Hallazgos como microcalcificaciones amorfas agrupadas, densidad asimétrica focal del tejido glandular o asimetría ductal.
Si es menor de 30 años se recomienda control a los 6 meses y si es mayor realizar una BAG.
-BI-RADS 4: Probablemente maligno (nódulos irregulares isodensos, microcalcificaciones heterogéneas y adenopatías axilares sin hilio graso).
4A: requiere biopsia pero hay baja sospecha de malignidad (algún borde mal definido)
4B: sospecha intermedia de malignidad
4C: mayor sospecha
-BI-RADS 5: alta sospecha de malignidad (nódulos espiculados de densidad mayor que el parénquima y microcalcificaciones lineales)
Se recomienda la realización de una BAG
-BI-RADS 6: malignidad confirmada histológicamente.