DIAGNÓSTICO FINAL: Tumor del estroma gastrointestinal (GIST)

DISCUSIÓN

El denominado GIST es un tumor del estroma gastrointestinal que crece hacia afuera (no obstruye la luz del tracto). Las dos pruebas de imagen esenciales en esta patología son las siguientes:

ECO abdominal. La ecografía, en este caso, es la primera prueba de imagen a realizar. Esto se debe a que es no invasiva, indolora, confortable, barata, y reproducible. Permite ver de forma dinámica y precisa las estructuras, así como la forma en que se comportan; es decir, permite ver en tiempo real cómo están los órganos.

Con esta prueba se observa que el paciente presenta una masa heterogénea polilobulada con un pequeño foco de calcificación, que parece depender de la pared de la primera porción de duodeno. Asocia reticulación de la grasa y pequeños ganglios regionales. Estos hallazgos son sugestivos de una formación neoplásica (GIST) como primera opción diagnóstica. Hígado levemente esteatósico sin evidencia de lesiones focales. Vesícula biliar sin colelitiasis ni signos de colecistitis. Vía biliar no dilatada.

Páncreas, bazo, suprarrenales y riñones sin alteraciones significativas. Apéndice cecal de calibre normal. No se observan divertículos en marco cólico.

En conclusión, presenta una masa en la primera porción duodenal, que sugiere GIST como primera opción diagnóstica.

Sin embargo, la ECO tiene como principal problema que depende del operador que la esté realizando, y de su capacidad para interpretar los hallazgos. Así, como prueba complementaria, se realizaría un TC.

TC abdominal. Es considerado el método de elección en cuanto a la caracterización de este tipo de tumores. Esto es debido a su capacidad para proporcionar imágenes rápidamente, las cuales aportan una información clara y específica; alcanza una gran resolución en los tres planos (resolución isométrica). Además, mediante reconstrucciones multiplanares, es capaz de aumentar la sensibilidad para detectar el origen anatómico (la primera porción duodenal en este caso). Puede tomar imágenes de todo el cuerpo, o por el contrario puede restringirse a una determinada porción. Sin embargo, su principal inconveniente es que esta prueba de imagen sí que tiene radiación ionizante. Por eso, en primer lugar y ante un caso como este, se realizaría una ecografía.

En cuanto a los hallazgos que podemos encontrar en una prueba de TC que sean sugerentes de GIST, el principal es una masa intramural del estroma gastrointestinal bien circunscrita que crece hacia la cavidad abdominal y, por ende, no obstruye la luz del tracto. En lesiones de mayor calibre puedes formarse fístulas. No es raro encontrar calcificaciones en la zona de interés.

En el caso de este paciente, se confirman los hallazgos de la ECO: engrosamiento del estroma de la pared del duodeno, originado por un tumor de carácter maligno (sarcoma), que no produce una estenosis en la luz gastrointestinal, pues crece hacia afuera.

Sin embargo, cabe destacar que con las pruebas de imagen se consigue detectar una tumoración en tejidos blandos, pero esto no es suficiente para confirmar que es, en definitiva, un GIST. Para ello se necesitará realizar una biopsia de la lesión, y su posterior análisis en Anatomía Patológica. Así, se realizará el diagnóstico diferencial entre un GIST, o cualquier otro tipo de tumor.