DIAGNÓSTICO FINAL: PLASTRÓN INFLAMATORIO POSTQUIRÚRGICO EN LA FID
DISCUSIÓN:
En este apartado voy a hablar un poco de la utilidad de la ecografía para la localización de abscesos abdominales. El desarrollo de este tema parte de mi caso clínico, orientado al diagnóstico de una colección purulenta por ecografía con contraste en un paciente postoperado de apendicectomía que había desarrollado un plastrón inflamatorio. El objetivo de identificar si había colección líquida, era su posterior drenaje por ecografía guiada.
[1] La TC se ha considerado clásicamente como la prueba de imagen de elección, sin embargo, la ecografía, por su accesibilidad e inocuidad debería ser la prueba de imagen a realizar ante sospecha de absceso. En la ecografía, se suelen presentar como imágenes anecoicas, de bordes mal definidos, que pueden contener o no zonas ecogénicas correspondientes a gas en su interior.
Según su localización en la cavidad abdominal, se pueden clasificar en intraperitoneales (superficiales o profundas) o retroperitoneales.
Para establecer la diferencia entre absceso y flemón, podemos usar el Doppler color; en un absceso, se suele detectar señal Doppler en la vecindad de la lesión, mientras que, en el flemón, la señal se detecta en el interior.
La introducción de los contrastes ecográficos intravenosos ha permitido diferenciar las lesiones y delimitar con nitidez, los límites del absceso y, por tanto, establecer con mayor claridad su tamaño, valorar su multilocularidad y comunicación con otros órganos dentro de la cavidad abdominal. Tras la inyección de contraste ecográfico, hay realce de la masa inflamatoria y en el absceso hay ausencia de señal, con realce del tejido adyacente periférico.
Una vez identificado la colección de líquido en el paciente, procedieron a su drenaje.
[2] El diagnóstico y tratamiento de las colecciones abdominales ha constituido siempre un gran problema, debido a la alta tasa de morbimortalidad de la enfermedad y su terapéutica. Un importante aporte fue la introducción del ultrasonido en tiempo real. Dentro de las diferentes posibilidades terapéuticas para el manejo de la colección abdominal, existen variadas opciones, que se resumen en el drenaje quirúrgico abierto y el drenaje percutáneo guiado por alguna técnica de visión radiológica contemporánea, siendo este último, el utilizado en la mayoría de los casos. El drenaje percutáneo de colecciones abdominales guiado por ecografía supone una técnica segura y fácil de realizar, siendo un procedimiento alternativo a la cirugía, con buen rendimiento terapéutico y baja morbimortalidad; sin embargo, siempre se debe considerar que el operador debe ser un médico familiarizado con la técnica y anatomía abdominal y contar con el material y condiciones de asepsia adecuadas.