5. DIAGNÓSTICO FINAL: Insulinoma con metástasis hepáticas.
6. DISCUSIÓN
El insulinoma es la neoplasia funcional de páncreas más común. Se caracteriza por una proliferación de células beta en los islotes pancreáticos que producen grandes cantidades de insulina lo cual conlleva a una profunda hipoglicemia.
El 90% de los insulinomas son solitarios, únicos y benignos. El 10% restante se caracteriza por ser de naturaleza maligna.
El diagnóstico puede requerir de la medición conjunta de los niveles sanguíneos de insulina, glucosa, los niveles de péptido C y proinsulina.
Una vez que se ha realizado el diagnóstico de insulinoma, los dos pilares de estadiaje radican en la Tomografía Axial Computarizada (TAC) y la ecografía endoscópica. La realización de estos estudios o por lo menos uno de ellos es fundamental.
Estos tumores pueden ser relativamente pequeños y las imágenes transversales de cortes finos con contraste multifásico son ideales. La mayoría de los insulinomas son pequeños e hipervasculares.
El diagnóstico de malignidad se basa en la demostración de la existencia de metástasis, en la mayoría de los casos ganglionares o hepáticas.
En lo que respecta a nuestro caso, las pruebas radiológicas evidencian una masa pancreática en cuerpo y cola de páncreas de 7 x 5,6 centímetros (LxAP) heterogénea que muestra realce arterial compatible con la sospecha de tumor neuroendocrino. Se observan además múltiples lesiones hepáticas bilobares hipervasculares compatible con metástasis.
Es muy importante la clínica para optar a un diagnóstico correcto. En este caso el paciente sufría crisis hipoglucémicas por lo que después de valorar las imágenes se puede concluir que padece un insulinoma con metástasis hepáticas.
Por último, cabe destacar que el TC es esencial para el seguimiento de la enfermedad metastásica y para seguir la respuesta a los tratamientos.