Diagnóstico final: Neumoperitoneo por perforación del recto.
COMENTARIO:
Un neumoperitoneo consiste en la presencia de gas libre dentro de la cavidad peritoneal, lo que a menudo supone una enfermedad crítica.
Ante la sospecha de un neumoperitoneo la primera prueba de elección es la radiografía PA de tórax en bipedestación, en ella observaremos aire debajo de las cúpulas diafragmáticas. También existen otras proyecciones en las que podemos observar esta patología, entre las que destaca la radiografía de abdomen en decúbito lateral izquierdo con rayo horizontal donde el aire se localiza entre el borde lateral hepático y la pared abdominal. Además, existen numerosos signos que facilitan la interpretación de estas como el signo de Rigler o el signo de la cúpula, entre muchos otros.
Asimismo, la ecografía también nos permite la detección de un neumoperitoneo, sin embargo, no es la prueba indicada en primera elección puesto que, aunque es muy sensible para su diagnostico, su detección no es sencilla.
El hallazgo radiológico de aire libre en la cavidad abdominal dentro de un cuadro agudo de abdomen en el 90% de los casos tiene una etiología asociada perforación de víscera hueca, lo que supone una urgencia quirúrgica. Por el contrario, en el 10% restante de los casos se trata de un neumoperitoneo no quirúrgico, benigno o idiopático.
La TC es la mejor técnica para detectar aire libre extraluminal pues permite el diagnóstico y localización de la perforación de víscera hueca. Por ello, la TC suele ser la prueba de imagen de segunda elección ya que con ella se puede determinar el origen del gas intraperitoneal.
Actualmente, para el tratamiento quirúrgico, dependiendo de la localización de la perforación intestinal, se emplea el procedimiento laparoscópico en vez de una laparotomía abierta, pues es menos agresivo.