DIAGNÓSTICO FINAL:
Tiflitis y abscesos hepáticos por Entamoeba Histolytica.
DISCUSIÓN:
La Entamoeba Histolytica es un parásito que se ingiere en su forma de quiste que, una vez en el intestino, libera su forma activa y móvil, el trofozoito. Aunque la mayoría de los casos de ingestión del parásito son asintomáticos, en algunos individuos puede producir la invasión de la pared intestinal y, a través de la circulación portal, abscesos necróticos hepáticos que pueden extenderse al espacio pleural derecho, el pulmón o la piel. En casos raros, la ameba puede llegar al cerebro a través del torrente sanguíneo.
La radiología juega un papel importante en el diagnóstico de las lesiones por amebiasis extraintestinales. La ultrasonografía es el estudio diagnóstico de primera elección ante una sospecha de abscesos hepáticos por infección amebiana, ya que permite apreciar las lesiones ocupantes de espacio en un alto porcentaje de pacientes, en forma de lesión redonda u oval, con márgenes bien definidos y sin ecos periféricos prominentes. Las lesiones son primariamente hipoecoicas con pocos ecos internos. Ciertos estudios sugieren que la ecografía con contraste SonoVue® puede mejorar su rendimiento a la hora de diferenciar los abscesos de otras lesiones. Otro punto fundamental de la ecografía es que nos sirve de guía para pinchar los abscesos hepáticos, tanto para drenarlos como para tomar muestras microbiológicas.
El TC también se puede utilizar para visualizar las lesiones hipodensas con márgenes blandos y un anillo periférico de reforzamiento que suelen tener un tamaño de 2 a 6 cm. La resonancia magnética (RM) es otra técnica de imagen que se puede utilizar para el diagnóstico, apreciándose una lesión hipointensa, homogénea y de márgenes bien definidos en T1, mientras que en T2 se muestra una señal hiperintensa de apariencia heterogénea generalmente. En la mitad de los casos, con una secuencia potenciada en T2, se puede apreciar edema perilesional.
En algunos casos, la radiografía de tórax puede mostrar elevación del hemidiafragma derecho, con la posibilidad de encontrar también un pequeño derrame pleural ipsolateral e infiltrados en el lóbulo pulmonar inferior derecho.
En conclusión, la radiología es fundamental en el diagnóstico de la amebiasis extraintestinal y las diferentes técnicas de imagen permiten visualizar las lesiones de forma precisa y detallada. Tras el diagnóstico, el abordaje comprendería el drenaje de dichos abscesos y el tratamiento con los fármacos indicados.