DIAGNÓSTICO FINAL
Hidrocefalia por hipertrofia cerebelosa obstructiva.
DISCUSIÓN
La paciente se presentó en el Hospital Universitario Reina Sofía con un dolor cefálico y signos físicos sugestivos de crisis focales de epilepsia. Frente a esa clínica neurológica, se realizó una tomografía computarizada (TC) craneal sin contraste, método mas adecuado por su rapidez y su alta resolución espacial, para buscar algunos signos de sufrimiento de los tejidos. Esta prueba mostró un aumento de volumen de todo el sistema ventricular, asociado a una compresión de los lóbulos cerebrales alrededor, lo que podía ser la causa de las cefaleas y de la epilepsia de la señora.
El uso de TC nos permite medir el tamaño de los ventrículos, el ángulo del cuerpo calloso, el ángulo entre los dos ventrículos laterales, la distancia mamilo-pontina, y otras medidas objetivas que posibilitan el diagnóstico.
En el estudio de los tejidos, sobre todo en el cerebro, la técnica más adecuada es la resonancia magnética (RM). En nuestro caso es útil para estudiar el impacto de la hiperpresión craneal causada por el aumento de volumen del sistema ventricular sobre los lóbulos cerebrales. En general lo que provoca esta elevación de presión es una atrofia de los surcos cerebrales por compresión. En nuestro caso, la resonancia permitió destacar el sufrimiento tisular de los lóbulos, como la presencia de una hipertrofia cerebelosa que comprime el cuarto ventrículo y el foramen de Magendie, punto de salida del LCS del 4° ventrículo.
La mejora técnica para estudiar las epilepsias es el electroencefalograma, realizada por neurólogos, pero en radiología de urgencias se opta por pruebas más asequibles, como la TC y la RMN.
La ventriculografía es un examen radiológico obsoleto, que consistía en inyectar gas en los ventrículos cerebrales para luego realizar una radiografía y poder estudiarlos con más exactitud. Esta técnica fue reemplazada por técnicas más modernas y menos invasivas.
El tratamiento mas frecuente de la hidrocefalia es la colocación de un sistema de derivación llamado «catéter ventriculo-peritoneal». Consiste en la colocación de un catéter en un ventrículo, el cual está tunelizado sobre la piel hacia el abdomen, para drenar el exceso de líquido.
En este caso, tambien se podría proponer una cirugía del cerebelo y mejorar los síntomas de la paciente.