7. DIAGNÓSTICO FINAL
Carcinoma ductal infiltrante
8. DISCUSIÓN
Paciente de 45 años que consulta por con nódulo en mama derecha que no desaparece tras dos ciclos de menstruación. Al tener esta paciente nódulos mamarios, la prueba de elección en pacientes mayores de 30 años es la mamografía. Esta es una prueba de imagen diagnóstica en la que se utilizan rayos X a dosis bajas para visualizar el interior de las mamas. Además, es el mejor método para diagnosticar el cáncer de mama de forma precoz, ya que es capaz de detectar tumores antes de que la paciente manifieste ningún síntoma, y es por esto que es la técnica que se utiliza en los programas de cribado de cáncer de mama.
En el caso de esta paciente, se realizó una mamografía bilateral 2P con tomosíntesis bilateral en dos proyecciones y mamografía con contraste intravenoso. La tomosíntesis es una herramienta complementaria a la mamografía convencional, y posee un tubo móvil de rayos X que realiza múltiples disparos con dosis de radiación bajas. Estas imágenes son reconstruidas posteriormente mediante una serie de algoritmos. La técnica de tomosíntesis presenta una serie de ventajas frente a la mamografía convencional y tiene una mayor sensibilidad y especificidad.
En la mamografía con contraste, se administra un contraste yodado por vía intravenosa con el fin de observar el realce radiológico de los posibles tumores existentes gracias a la difusión del contraste por los vasos neoformados en el tejido tumoral.
Esta paciente presenta en cuanto a los hallazgos radiológicos, unas mamas asimétricas de patrón tipo B. Como se puede observar en la imagen se puede observar un nódulo denso con microcalcificaciones en LICE MD con captación de contraste iv, de alta sospecha de malignidad. Esto se asocia a nódulo satélite adyacente y en conjunto presenta un diámetro mayor de 4.1 cm. Tiene un realce focal en LICE-CIE MI de 3 mm, inespecífico y sus axilas son normales. Tras la administración de contraste (Omnipaque® 300 mg/ml a 1,5 ml/Kg), la captación de la lesión es heterogénea.
Como prueba complementaria a la mamografía, se realiza una ecografía mamaria y axilar bilateral. La ecografía se realiza cuando existen lesiones sospechosas visualizadas en la mamografía, pero queremos obtener mayor información acerca de ellas. También se utiliza para la realización de técnicas intervencionistas guiadas por imagen.
En la ecografía se observa con incertidumbre unas mamas de ecogenicidad hipoecogénicas para la edad de la paciente. Además, se observa el nódulo palpable en LICE MD, que es hipoecogénico, de márgenes irregulares de alta sospecha de malignidad. Se asocia a un nódulo satélite lateral y ductos ectásicos en región medial que pueden traducir componente CDIS. En conjunto mide aproximadamente 40 x 27 x 29 mm (T x AP x CC). Se realiza biopsia con aguja gruesa sin complicaciones.
El realce focal en LICE MI no presenta clara traducción ecográfica. Además, se observa un ganglio axilar derecho en nivel 1 de berg hipoecogénico con pérdida de hilio graso, de 19.4 x 14.1 mm (T x AP), probablemente metastásico, y se realiza una biopsia con aguja gruesa sin complicaciones. El resto de ganglios axilares bilaterales son de características ecográficas benignas.
Por tanto, puedo concluir que el nódulo palpable de mama derecha es una lesión clasificada como BI-RADS 5 en LICE MD, lo que indica que es una lesión de moderada-alta sospecha de malignidad (50 – <95%) y una adenopatía axilar N1 probablemente metastásica ipsilateral cT2N1Mx. Por ello se realiza la biopsia de aguja gruesa, dado que esta técnica se realiza en lesiones catalogadas como BI-RADS 4 y 5. Esta biopsia con aguja gruesa nos permite obtener muestras de tejido mamario con una seguridad muy elevada de obtener una muestra significativa, y permite que el tejido sea analizado por el servicio de anatomía patológica para realizar el diagnóstico histológico definitivo, que en este caso se trata de un Carcinoma ductal infiltrante.
Este es el tipo más común de cáncer de mama, y el tipo más común de cáncer de mama infiltrante. Comienza en las células que revisten un conducto lácteo en la mama (tubos delgados que llevan leche desde los lobulillos de la mama hasta el pezón). A partir de eso, el cáncer invade la pared del conducto, y se disemina en el tejido mamario normal cercano. Por tanto, en este punto en el que se encuentra puede tener la capacidad de propagarse (hacer metástasis) hacia otras partes del cuerpo, a través del sistema linfático y el torrente sanguíneo.