DIAGNÓSTICO FINAL: Carcinoma ductal in situ.
DISCUSIÓN
El cáncer de mama representa uno de los mayores problemas de salud pública en los países desarrollados por su incidencia y su mortalidad, ya que es el tumor más frecuente y la primera causa de muerte por cáncer en las mujeres, con una mortalidad que supera las 6000 mujeres al año en nuestro país.
El cáncer de mama generalmente es diagnosticado a través de una prueba de cribado o un síntoma (como una masa palpable o dolor) que lleva a un examen diagnóstico. La mamografía es la única prueba de cribado que ha demostrado reducir la mortalidad específica por cáncer de mama. El cribado mamográfico ha demostrado una reducción del riesgo de muerte por cáncer de mama entre un 19 y un 30 % en las mujeres de 50-70 años que se someten a cribado, frente a las que no lo hacen. Existe consenso en incluir el rango de 50-69 años que es el que más se beneficia y, respecto al intervalo de exploraciones, lo más extendido es una periodicidad bienal. Aunque existen otros métodos diagnósticos disponibles, como son la ecografía, la resonancia magnética o la tomografía computerizada, no hay evidencia para su empleo como técnicas de cribado y, en general, se utilizan para la confirmación diagnóstica y el seguimiento.
Una vez realizada la mamografía de cribado, se pueden dar tres escenarios diferentes: que no se detecte ningún tumor ni lesión que necesite vigilancia especial; que se requiera nueva cita para la Unidad de Cribado si el radiólogo considera que hay que repetir la mamografía o realizar una ecografía, ya sea porque no se pueda descartar un cáncer con la mamografía habitual por las características de la mama, o porque se observe una lesión que no es cáncer pero que se debe observar mejor; que se observe una lesión sospechosa de cáncer, por lo que se dará cita en la Unidad de Mama para realizar una biopsia que confirme o descarte el cáncer. Es este último escenario el correspondiente a este caso clínico.
El carcinoma ductal in situ (CDIS) por lo general se descubre durante una mamografía de cribado. Cuando se observan microcalcificaciones que están agrupadas y tienen formas y tamaños irregulares, se lleva a cabo un diagnóstico por imágenes de mama adicional, realizando una mamografía diagnóstica que toma una imagen más cercana a las microcalcificaciones. Una vez que una mamografía se considera sospechosa, se realiza biopsia de las microcalcificaciones que se presentan en grupo o en cúmulo de más de cinco, debiendo tomar múltiples cortes de varias áreas en caso de que el área anormal sea extensa, con el fin de aumentar la posibilidad de detectar si simultáneamente hay un tumor invasivo.
Con el objetivo de determinar con precisión la extensión del carcinoma, analizando el tamaño y la presencia de lesiones multicéntricas, multifocales y contralaterales, se puede utilizar la resonancia magnética. En nuestro caso se llevó a cabo una proyección de máxima intensidad (MIP) de una imagen T1 con contraste. Esta información puede ser usada para la planificación del tratamiento quirúrgico pues, si el área del carcinoma ductal in situ es extensa, o existe más de un área con carcinoma ductal in situ (enfermedad multifocal o multicéntrica), en lugar de llevar a cabo una tumorectomía se recomienda la mastectomía.