7. DIAGNÓSTICO FINAL
Carcinoma ductal infiltrante, en mama izquierda
8. DISCUSIÓN
La mamografía consiste en un examen radiográfico enfocado a la glándula mamaria que puede ser realizado con dos fines: como cribado, para detectar un posible cáncer de mama que todavía no se ha manifestado; o como diagnóstico, en el caso de que se observe alguna alteración en la mama de una paciente. Es considerada la prueba Gold standard para la detección de este tipo de cáncer. Generalmente se realizan dos proyecciones, la cráneo-caudal y la medio-lateral-oblicua, para tener localizados todos los cuadrantes de la mama: interno y externo con la cráneo-caudal, superior e inferior en la medio-lateral-oblicua.
Dentro de la mamografía encontramos la tomosíntesis, una herramienta complementaria a esta. En ella, el tubo de rayos X que obtiene la imagen se moviliza en un arco de manera continua, tomando múltiples disparos y adquiriendo así imágenes en distintos planos. Con este método, la tomosíntesis ayuda a eliminar uno de los principales problemas de la mamografía: el “ruido anatómico”, es decir, la superposición de las distintas estructuras de la mama que no permiten ver con claridad la lesión. Gracias a esta modificación, se define mejor el tamaño tumoral, mejora la evaluación de asimetrías o se aumenta la tasa de detección de cáncer. Además, solo irradiaría un 8% más que la mamografía digital y la mamografía análoga, por lo que el riesgo costo-beneficio es en la mayoría de veces favorable.
De este modo, la Figura 1 es una imagen en 2D extraída de una tomosíntesis, lo que facilitó la detección de la anomalía. Se observa un nódulo denso, heterogéneo y mal definido en el cuadrante superior-externo de la mama izquierda. Debido a estas características, fue considerado como un grado 4 dentro de la escala BI-RADS. Concretamente, un BI-RADS 4c, indicando que existía sospecha moderada-alta de malignidad.
Dadas las características anteriores, se realizó una ecografía, lo que nos ayudaría a avanzar con el diagnóstico. Una de las ventajas de esta prueba es que facilita la exploración de las mamas densas, porque en la mamografía la cantidad excesiva de tejido glandular imposibilita examinar adecuadamente las posibles alteraciones. La ecografía también permite describir como sólida o quística una masa palpable, y confirma la visualización de una lesión que se ve parcialmente o en una sola proyección mamográfica. Como desventajas, conviene destacar que es una técnica dependiente del operador o que no puede identificar bien las microcalcificaciones.
En la Figura 2 se aprecia un nódulo hipoecogénico, homogéneo y mal definido, siendo la primera característica típica de lesiones malignas. Además, los márgenes mal definidos favorecen esta posibilidad.
Para llegar al diagnóstico definitivo, se decidió realizar una BAG (Biopsia con Aguja Gruesa) mamaria para enviarla a anatomía patológica. La ecografía también se utilizó para realizar esta prueba, ya que sirve como guía a la hora de localizar tanto la aguja como el nódulo.
Finalmente, las pruebas de anatomía patológica indicaron que el nódulo era un
carcinoma ductal infiltrante.