Diagnóstico: Carcinoma ductal infiltrante
DISCUSIÓN:
Al tratarse de una paciente derivada por el hallazgo de una lesión en una mamografía de screening, la primera técnica de elección sería una ecografía bilateral (para completar el estudio) acompañada de una BAG para analizar la muestra en Anatomía patológica. La ecografía destaca por ser una prueba no invasiva que se realiza mediante ultrasonidos y que, al no haber exposición a ningún tipo de radiación, está exenta de riesgos. Permite obtener imágenes en tiempo real de la estructura mamaria, incluyendo el flujo sanguíneo. Esta exploración se puede realizar desde diferentes ángulos, lo que favorece una mejor caracterización de cualquier anomalía que pueda encontrarse.
La ecografía determinará si el bulto es un quiste lleno de líquido (en cuyo caso veríamos una lesión hipoecogénica homogénea con sombra acústica posterior) o un tumor sólido, como es el caso.
Tras realizar todo el estudio y comprobar que se trata de un nódulo heterogéneo de márgenes mal definidos sin sombra acústica posterior probablemente maligna, la muestra de la BAG se manda al servicio de Anatomía patológica donde nos darán el diagnóstico: Carcinoma infiltrante mixto.
El siguiente paso consistirá en comprobar que el tumor no está diseminado. Para eso utilizaremos la Resonancia magnética. Esta prueba tiene una alta sensibilidad para la detección del cáncer de mama, siendo el valor de 90% el reportado en la mayoría de los estudios.
Tras la visualización observamos que no hay adenopatías axilares, por lo que el tumor está localizado, tratándose de un T2N0. Esto será de utilidad a la hora de decidir el tratamiento que recibirá la paciente. Este normalmente consiste en la extirpación de la masa principal, acompañado de terapia adyuvante (combinación de quimioterapia, radioterapia, y terapia hormonal como el tamoxifeno) para eliminar recurrencias.