DIAGNÓSTICO FINAL: Tromboembolismo pulmonar agudo.
DISCUSIÓN
El tromboembolismo pulmonar es la oclusión de la arteria pulmonar por un embolismo de un trombo cuyo origen, de forma general, se encuentra en una trombosis venosa profunda, aunque también son típicos los embolismos grasos de pacientes politraumatizados. Clínicamente, estos pacientes debutan con una aparición brusca de disnea aguda, con taquipnea e hipoxemia.
La primera prueba que debemos realizar ante este tipo de pacientes es la radiografía de tórax. Sin embargo, es importante tener en cuenta que entre el 20 y el 30% de estas radiografías son normales, y es el hallazgo radiológico más frecuente. Algunas veces pueden aparecer zonas de infarto pulmonar, edema, atelectasias, derrame pleural, etc.
El angio-TC de arterias pulmonares es la primera prueba a realizar en pacientes con sospecha de TEP (después de la Rx de tórax). La arteriografía pulmonar, a pesar de ser la prueba con mayor sensibilidad y especificidad, solo se realiza si se deriva de una intervención por cateterismo sobre el trombo arterial. Existen modelos predictivos que te permiten establecer un riesgo antes de realizar la prueba (probabilidad pre-test), como es el caso de la escala de Wells. Mediante una serie de parámetros, que se muestran en la figura, se obtiene una puntuación que nos medirá el riesgo, bien como bajo, intermedio y alto, o por otra parte, dicotomizado, en riesgo probable o improbable.
El angio-TC se trata de una prueba con contraste intravenoso, que se ve dentro de las arterias pulmonares de color blanco. Las zonas de la arteria que aparezcan de color oscuro son zonas por las que no pasa el contraste, debido a la presencia de émbolos. Son los llamados defectos de repleción.