DIAGNÓSTICO FINAL: Quiste pleuropericárdico.
DISCUSIÓN
Un quiste pleuropericárdico es una rara malformación congénita en la cual se desarrolla un quiste en el espacio entre el pulmón y el corazón (llamado espacio pleuropericárdico), en ocasiones pueden ser adquiridos por diferentes etiología infecciosa, inflamatoria o traumática. La mayoría de los quistes miden entre 3 y 8 cm de diámetro. Suelen ser quistes uniloculares, con células mesoteliales en tejido conectivo y líquido claro en su interior, de estructura redondeadas u ovaladas, con contornos lisos y densidad homogénea.
El sitio más frecuente de localización es el ángulo cardiofrénico derecho (70 %) seguido del ángulo cardiofrénico izquierdo (10-40 %). La incidencia se estima en uno por cada 100 000 casos y representa entre el 5-10% de las masas mediastínicas.
En muchos casos, los quistes pleuropericárdicos son asintomáticos y se descubren accidentalmente durante exámenes médicos de rutina. Sin embargo, si el quiste crece lo suficiente, puede comprimir el corazón o los pulmones y causar síntomas como dificultad para respirar, dolor torácico o palpitaciones.
El tratamiento para un quiste pleuropericárdico generalmente implica su extirpación quirúrgica. La mayoría de los pacientes tienen un buen pronóstico después de la cirugía, aunque el resultado depende del tamaño del quiste y de si se ha producido algún daño en el corazón o los pulmones antes de la intervención.
A continuación, se describen las características radiológicas que se pueden observar en un quiste pericárdico:
- Imagen redondeada u ovalada: en las radiografías de tórax, un quiste pericárdico puede aparecer como una imagen redondeada u ovalada en la región del corazón.
- Borde bien definido: el borde del quiste suele ser bien definido, lo que ayuda a distinguirlo de otras lesiones o estructuras cercanas al corazón.
- Opacidad homogénea: en la mayoría de los casos, el contenido del quiste es líquido claro y, por lo tanto, aparece como una opacidad homogénea en las imágenes radiológicas.
- No hay calcificaciones: los quistes pleuropericárdicos generalmente no tienen calcificaciones, lo que también puede ayudar a diferenciarlos de otras lesiones.
- Desplazamiento del corazón: dependiendo del tamaño y la ubicación del quiste, puede haber un desplazamiento del corazón y otros órganos cercanos.
En general, un quiste pericárdico puede ser sospechado en la imagen radiológica, pero la confirmación final del diagnóstico a menudo requiere la realización de otras pruebas, como la de una tomografía computarizada. La ecografía puede utilizarse para confirmar la presencia de un quiste pleuropericárdico y para guiar la punción aspiración con aguja fina.
En definitiva, el quiste pleuropericárdico es una lesión poco frecuente en la cuarta o quinta décadas de la vida, con un curso clínico asintomático y en la mayoría de casos benignos que se detecta de forma casual en una radiografía de tórax, que no hay que confundir con un proceso neoplásico.