DIAGNÓSTICO FINAL: Mesotelioma con gran derrame pleural.
DISCUSIÓN.
El mesotelioma es una neoplasia maligna poco frecuente cuya etiología presenta una fuerte asociación con la exposición a fibras de amianto.
El mesotelioma maligno se considera una enfermedad agresiva local, aunque puede presentar afectaciones metastásicas extrapleurales y/o extratorácicas en hígado, bazo o tiroides, entre otros. Sus manifestaciones clínicas son poco específicas, incluyendo dolor torácico, fatiga, pérdida de peso y dificultad respiratoria relacionada con el desarrollo de derrame pleural, por lo que su diagnóstico suele establecerse en estados avanzados, donde hasta un 25% de los pacientes presentan enfermedad metastásica.
RX. Conforma el primer paso y nos daría información acerca del derrame pleural asociado, engrosamiento pleural o la presencia de masas, así como un posible desplazamiento mediastínico del lado afecto debido a la reducción de volumen en el mismo hemitórax. El derrame pleural suele ocultar la neoplasia subyacente y debe considerarse como sospechoso, sobre todo en aquellos pacientes con antecedentes de exposición previa al amianto conocida o probable. Sin embargo, es importante resaltar que las radiografías de tórax se ven limitadas en su utilidad debido a su baja especificidad.
TC. Es la prueba más empleada comúnmente y requerida para establecer una correcta evaluación del mesotelioma. Resultaría suficiente para poder estadificar la enfermedad en la mayoría de los pacientes. En ella podremos observar la masa pleural o un engrosamiento nodular, la presencia de un patrón de propagación o metástasis y posibles calcificaciones.
RM. Proporciona mejor contraste que la TC a la hora de definir la posible invasión de la pared torácica, aunque no tanto para detectar de forma fiable la existencia de metástasis. No es una prueba empleada de manera rutinaria para el diagnóstico del mesotelioma, pero nos serviría para afinar la estadificación de la enfermedad, así como aquellos candidatos que puedan ser quirúrgicos.
PET-TC. Está cobrando importancia para la estadificación preoperatoria del mesotelioma, así como para establecer una valoración de la respuesta al tratamiento y la posible aparición de recidivas. Sin embargo, es posible observar falsos positivos con pacientes con pleuritis tuberculosa.