6 DIAGNOSTICO FINAL: adenocarcinoma apical de pulmón derecho, estadiaje T3N2

DISCUSION

El adenocarcinoma es un cáncer de pulmón que se origina en el tejido epitelial que forma las capas mucosas de los pulmones y los tractos terminales del árbol bronquial. Esta neoplasia tumoral de células no pequeñas se caracteriza por su crecimiento descontrolado. Este cáncer de pulmón también puede ser un cáncer de pulmón sin metástasis. Sin embargo, en muchos casos, el tumor hace metástasis, es decir, se disemina a otros órganos e invade todo el cuerpo.

El proceso que conduce al diagnóstico de cáncer de pulmón es el siguiente: para evaluar la presencia de cáncer de pulmón, se realizan una radiografía y una tomografía computarizada (TC) del tórax. El médico puede confirmar el diagnóstico tomando y analizando algunas muestras de células del tumor, los ganglios linfáticos o un segundo tumor en un lugar que no sea el pulmón (metástasis). Este procedimiento se llama biopsia.

RX TORAX:

La radiografía de tórax es el examen de primer nivel en la sospecha clínica de cáncer de pulmón, gracias al alto contraste natural de densidad existente entre el contenido de aire del pulmón y las estructuras sólidas. Obviamente su potencial es menor que el CT. De hecho, puede suceder que pequeños tumores se escondan detrás de las estructuras esqueléticas o el diafragma, lo que resulta absolutamente invisible para el radiólogo.

Sin embargo, no parece ser siempre eficaz: algunos tipos de cáncer se diagnostican menos de 12 meses después del último examen de rayos X negativo. Esta es la advertencia que proviene de un estudio liderado por Paul Kvale del Hospital Henry Ford de Detroit (EE.UU.)

“Nuestra investigación nos ayuda a comprender las características de estos tipos de cáncer de pulmón y lo que los hace diferentes de los tumores que se pueden detectar fácilmente mediante una radiografía de tórax. Los hallazgos se suman a la evidencia de que los programas de detección de cáncer de pulmón de rayos X no son adecuados para esta enfermedad. Al aumentar nuestro conocimiento de los cánceres de rápido desarrollo, podremos ayudar a mejorar las técnicas de detección.”

TC TORAX:

Una tomografía computarizada toma imágenes del interior del cuerpo desde diferentes ángulos utilizando rayos X. Una computadora combina estas imágenes en una imagen tridimensional detallada. Esta imagen mostrará zonas anormales y cualquier tumor. Antes de la exploración, algunas personas reciben un tinte especial denominado medio de contraste. Cuando se inyecta en la vena, el tinte de contraste viaja a través del torrente sanguíneo y ayuda a crear una imagen más clara de las partes específicas del cuerpo. También puede administrarse como un líquido para tragar, dependiendo de qué parte del cuerpo necesita ser explorada.

Pueden utilizarla para obtener más información sobre el cáncer, luego de haberlo detectado. La exploración les permite:

• Conocer el estadiodel cáncer. Saber esto, le ayuda a usted y al médico a elegir las mejores opciones de tratamiento. También ayuda a los médicos a predecir qué tan bien usted se recuperará.
• Encontrar el lugar correcto para una biopsia.
• Planificar la radioterapia para el tratamiento contra el cáncer.

Se iniciaron varios estudios para valorar la posibilidad de que esta prueba de imagen, mucho más sensible y de calidad que la radiografía simple, pudiera detectar los cánceres de pulmón de forma precoz. La última y más importante de estas investigaciones es el estudio NELSON.

Este estudio consistió en realizar un TAC de baja radiación aquellos pacientes que cumplían ciertos criterios que los hacían presentar un alto riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón. Se comparó la mortalidad de estos pacientes con un grupo de pacientes control a los que no se hacía el TAC.

Los resultados, presentados a finales de 2018 y publicados recientemente, han demostrado que en hombres la reducción de la mortalidad a los 10 años por cáncer de pulmón es del 26%. En mujeres, aún ha sido más importante esta reducción, con un 61%. Por lo tanto, estos programas ya tienen la suficiente fuerza científica como para iniciarse.