DIAGNÓSTICO FINAL: Hemotórax agudo izquierdo
DISCUSIÓN
El hemotórax se define como la presencia de sangre en la cavidad pleural. No hay que confundir esta patología, generalmente aguda y de urgencia, con una extravasación sanguínea en la pleura como consecuencia de derrames ocasionados por neumonías lobares, por ejemplo. Para diferenciarlo, se establece hemotórax cuando el hematocrito del líquido pleural es superior al 50% del hematocrito de sangre periférica.
Siempre que un paciente acude a urgencias con herida penetrante (o no) en tórax, se debe sospechar de esta posibilidad diagnóstica. En cuanto a los métodos de imagen utilizados, encontramos:
- Radiografía de tórax: debe ser la primera elección orientativa. Se recomienda obtener proyecciones postero-anteriores antes que en decúbito supino, donde se puede subestimar el volumen del hemotórax. En la fase aguda se puede confundir con un derrame pleural por el borramiento del ángulo costodiafragmático, elevación del hemidiafragma comprometido, desplazamiento del hemitórax contralateral…
Las radiografías laterales en bipedestación o decúbito lateral son más sensibles para detectar derrames pequeños.
Además, la RX permite detección de lesiones adicionales que acompañan al hemotórax, como lesiones óseas.
- Tomografía computarizada (TC): debe ser el segundo método de elección para la confirmación diagnóstica. Se debe emplear sólo en determinados casos, pues el impacto clínico se tiene que tener en cuenta a la hora de evaluar los riesgos-benef
icios. Las principales indicaciones son:
– Pacientes con persistencia de opacidades en RX después de haber recibido un derrame pleural
– Establecer si el líquido acumulado es significativo
– Identificación y cuantificación de colecciones localizadas en regiones torácicas de difícil acceso para drenaje pleural
En nuestro caso, se le manda al paciente el estudio complementario con TC por la dudosa visualización del hemotórax en el RX, confirmada la colección derecha con la tomografía.
- Ecografía: en centros con experiencia en traumatismos, durante la evaluación inicial del paciente, se puede llegar a utilizar. Resulta útil en pacientes politraumatizados cuyo traslado puede ser complicado. Se realizó un estudio – Brooks et. Al 2004-; donde se determinó una sensibilidad del 92% y especificidad del 100%.
Con todo, son estos los tres métodos de imagen utilizados en el manejo de pacientes con sospecha de hemotórax. El estudio se deberá posteriormente complementar con el análisis del líquido pleural y su citología, en casos de hemotórax crónico (recordemos que en nuestro caso, la historia clínica del paciente orienta perfectamente hacia su diagnóstico, pero esto no tiene por qué ser así, pues se considera hemotórax a toda presencia de líquido hemático en espacio pleural con el hematocrito superior al 50%).