7. DIAGNÓSTICO FINAL: Carcinoma epidermoide de pulmón T3N3
8. DISCUSIÓN:
Los métodos de imagen diagnóstica se consideran el sistema de elección que se utiliza para el diagnóstico por imagen de cáncer de pulmón, la radiografía simple es normalmente el método inicial, aunque patologías de tipo nodular menores a 20mm o determinadas opacidades focales pasan desapercibidos por este método, lo cual nos lleva al uso de TC de tórax, proporcionando un mayor detalle e identificando áreas óseas infiltradas, mesénquima pleural y posee, además, la capacidad de abrir ventanas de vista para distintas densidades mejorando así la posibilidad de ver mejor el daño. Lo malo de esta prueba es la irradiación recibida por el paciente y el uso de contraste, si precisa, el cual puede ser perjudicial para algunos tipos de personas.
No dejando a un lado los rayos X, la tomografía por emisión de positrones o PET-TC, es una técnica en la que se emplea glucosa con un isótopo radioactivo unido a ella y se inyecta vía intravenosa. Los tumores adquieren glucosa con mayor querencia que el resto de células no atípicas y eso lo podemos observar. Un inconveniente es la duración de la prueba y hay que tener cuidado con pacientes diabéticos. Esta prueba proporciona información muy útil, ya que pueden mostrar si el cáncer se ha diseminado ya a otras partes del cuerpo o está localizado. Además, un PET permite distinguir entre lesiones benignas no cancerosas (infecciones, inflamación) y malignas.
La resonancia magnética, por lo general, no se usa para detectar cáncer pulmonar, pero si su diseminación a grandes vasos.