DIAGNÓSTICO FINAL: Adenocarcinoma de pulmón T3N0.
DISCUSIÓN:
El adenocarcinoma de pulmón es el tipo histológico de cáncer de pulmón más común causando el 38,5% de todos los casos. Los síntomas iniciales son fatiga, disnea leve y tos crónica, pudiendo aparecer con el tiempo hemoptisis.
En este caso, la paciente acudía a urgencias por síndrome constitucional (astenia, cansancio, pérdida de peso), por lo que la radiología ha sido fundamental para dar un diagnóstico certero, puesto que estos síntomas son muy generales y no permiten concretar el diagnóstico únicamente basándonos en la clínica.
En primer lugar, se realiza una radiografía de tórax para ver si hay áreas anormales en los pulmones, ya que es una prueba rápida, con poco coste económico y que no irradia demasiado al paciente. Si se observan lesiones en la radiografía se pueden realizar otras pruebas complementarias.
En este caso, se procede a la realización de un TC, que nos da más información a cerca de la estructura del tumor (tamaño, forma, posición), y que nos permite encontrar otras lesiones que con la radiografía no podríamos, como adenopatías. Además, nos facilita el estudio del resto del cuerpo por si hubiera afectación metastásica de otros órganos (glándulas suprarrenales, hígado, cerebro) debido a la propagación del tumor.
Por otro lado, el TC también puede utilizarse como guía para la realización de una PAAF o BAG del tumor. Estas últimas pruebas son imprescindibles para la determinación histológica del tumor y nos permiten establecer un pronóstico determinado junto con el tratamiento que más se adecue a las características del tumor.
Otras pruebas que podrían realizarse son:
- RM, ya que muestra imágenes detalladas de los tejidos blandos del cuerpo, siendo frecuente su uso para determinar la posible propagación del cáncer de pulmón al cerebro y a la médula espinal.
- PET-TC, que permite comparar las áreas de mayor radiactividad en el PET con una imagen más detallada en el TC. Puede ser útil si sospechamos que el cáncer se ha propagado, pero no sabemos a dónde.
- Gammagrafía ósea, muestra si el cáncer se ha propagado a los huesos. Sin embargo, esta prueba no suele ser necesaria, ya que el PET también puede mostrar si el cáncer se ha extendido al hueso.
Para la estadificación del tumor se utiliza el sistema TNM (T: tumor primario, N: compromiso de los ganglios linfáticos regionales, M: metástasis a distancia). En este caso se trataría de un T3N0M0:
- El tumor es >5cm, pero <7cm. En este caso medía 5,5cm.
- Sin metástasis en ganglios linfáticos regionales.
- Sin metástasis a distancia.
Esto se corresponde a una etapa IIb, donde la supervivencia a 5 años es del 53%.