DIAGNÓSTICO FINAL: Reflujo vesículo-ureteral derecho de grado I.
DISCUSIÓN
¿Cómo sabemos que se trata de un RVU de grado I y por qué usamos CUMS y no otra técnica para identificarla?
La CUMS nos proporciona información sobre la anatomía de la vejiga y la uretra y sobre la presencia o ausencia de reflejo vesículo-ureteral. También proporciona información acerca de la función y coordinación de la vejiga y el esfínter vesical. Entre las indicaciones de la CUMS está la infección de tracto urinario, la hidronefrosis, alteraciones de la micción, ascitis neonatal. La CUMS tiene como ventaja la existencia de una clasificación estandarizada global para graduar el reflujo, permite visualizar la anatmía de la vía urinaria. Aunque a los pacientes antes de realizarles una CUMS se les suele realizar una ecografía, en este caso y en muchos otros no son aclarativas de RVU, porque en una ecografía es muy difícil verlo. En este caso por ejemplo, al ser un RVU grado I, no tiene dilatación de la pelvis ni de los cálices renales ni nada que afecte al riñón en sí, por lo que en la ecografía no estaríamos viendo ningún signo que nos confirmase el RVU.
De esta forma la CUMS permite clasificar el RVU en 5 grados según:
- Grado I: reflujo en un uréter no dilatado.
- Grado II: reflujo en la pelvis y los cálices renales sin dilatación.
- Grado III: reflujo con dilatación leve a moderada y fondos de saco mínimamente deformados.
- Grado IV: reflujo con torsión ureteral moderada y dilatación de la pelvis y los cálices.
- Grado V: reflujo con una marcada dilatación del uréter, la pelvis y los cálices, pérdida de impresiones papilares y torsión ureteral.
En el caso de nuestra paciente al tener únicamente reflujo en el uréter derecho sin dilatación lo clasificamos de grado I.