Diagnóstico final: INFARTO ISQUÉMICO AGUDO EN EL TERRITORIO DE LA ARTERIA CEREBRAL ANTERIOR IZQUIERDA.
Discusión:
Los accidentes cerebrovasculares suponen la segunda causa de muerte a nivel mundial, forman un grupo heterogéneo de trastornos que involucran la interrupción repentina del flujo sanguíneo cerebral que se caracteriza por un deterioro neurológico temprano y focal. Los accidentes cerebrovasculares pueden ser:
- Isquémico (80%): como resultado de trombosis o embolia.
- Hemorrágico (20%): resultado de la rotura vascular.
Técnicas de imagen
Tomografía computarizada (TC): es sin duda es el procedimiento más ampliamente difundido en el estudio de pacientes con ACV y se debe realizar lo más tempranamente posible. Permite establecer con gran especificidad el diagnóstico diferencial entre el ictus isquémico y el hemorrágico. Sin embargo, presenta una sensibilidad del 60% en la detección temprana de tejido isquémico, es decir, hasta el 60% de los casos presentan TC craneales normales en las primeras horas del infarto, como ocurre en este caso clínico
Aunque casi el 60% de las TC obtenidas en las primeras horas son normales, a menudo es posible reconocer varios signos precoces:
- Una arteria hiperatenuante (normalmente ACM).
- Oscurecimiento del núcleo lenticular.
- Pérdida de la interfase gris-blanca a lo largo de la porción lateral de la ínsula,signo de la cinta insular.
- Borramiento de la unión gris-blanca a lo largo de la cortical.
Infartos subagudos: tras las primeras 24-48 horas, la mayoría de los infartos de son visibles en la TC como áreas puntiformes hipodensas que afectan a la sustancia gris y blanca según una típica distribución vascular.
Resonancia magnética craneal (RM): no existe una diferencia real entre la resonancia magnética convencional y la TC craneal en la detección en las primeras 3 h del accidente isquémico. Las nuevas técnicas de difusión por resonancia magnética parecen ser superiores para detectar las fases tempranas de la isquemia, detectándose en menos de 1 h tras realizar oclusiones de la arteria cerebral media.
La imagen de difusión es sensible al movimiento de los protones del agua. En las primeras 6 horas tras un proceso isquémico, la RM con difusión es la técnica más sensible, ya que todavía no hay un suficiente incremento del agua tisular total que permita detectar la hipoatenuación de la TC ni la hiperintensidad en T2 y en FLAIR de la RM. La presencia de edema citotóxico disminuye la capacidad de los protones del agua para difundir al exterior de la célula. Esta restricción de la difusividad se traduce en una hiperintensidad en las imágenes en DWI.