DIAGNÓSTICO FINAL: Aneurisma gigante en el top basilar, justo en la salida de las ACPs.
DISCUSIÓN
Los aneurismas cerebrales son dilataciones anormales de las arterias intracraneales que pueden ser potencialmente peligrosas. El diagnóstico temprano y preciso es crucial para la gestión adecuada de estos casos, pues de lo contrario se puede producir su crecimiento o rotura y tener importantes consecuencias neurológicas.
En este caso, se trata de una mujer que ha sufrido un síncope y lo primero que se le realiza es una tomografía computarizada (TC) para valorar de forma general las vísceras intracraneales y decidir un rápido abordaje sobre los diferentes diagnósticos posibles. En la TC se puede comprobar la existencia de una lesion hiperdensa de unos dos centímetros de diámetro en el III ventrículo cerebral. También se le realiza una angio-TC para comprobar la situación vascular de dicha lesión y los tejidos circundantes.
Para obtener mayor detalle de las características del hallazgo de la TC se realizan entonces una resonancia magnética craneal ya que, aunque conlleva más tiempo, normalmente ofrece una mejor visión del tejido cerebral, y una arteriografía cerebral que será la que nos confirme que se trata de un aneurisma y también del verdadero tamaño y la ubicación del mismo, en el top basilar englobando la salida de ambas arterias cerebrales posteriores.
De esa forma, se resumen las principales técnicas de imagen utilizadas en radiología para detectar aneurismas cerebrales sin rotura en cuatro:
- Tomografía Computarizada de cráneo (TC): para detectar aneurismas de manera rápida, barata y eficaz, aunque bien es verdad que no proporciona detalles vasculares tan precisos como la angio TC o la RM. Es la técnica de primera elección para valorar aneurismas. Podemos ver como un aneurisma en una TC se observa hiperdenso, más brillante que el resto del tejido.
- Angiografía/ arteriografía por TC (AngioTC): para visualizar los vasos sanguíneos cerebrales. Permite una evaluación de los aneurismas y su relación con las estructuras circundantes, por ello la usamos como una de las pruebas complementarias, porque de esa forma podemos evaluar la magnitud del defecto.
- Resonancia Magnética Cerebral: genera imágenes detalladas del parénquima cerebral y por ello nos da valiosa información sobre la morfología, tamaño y ubicación del aneurisma.
- Angiografía convencional y tridimensional: para obtener imágenes tridimensionales de los vasos sanguíneos cerebrales. Ofrece alta resolución y es especialmente útil para planificar tratamientos endovasculares.
Tras la realización y estudio de estas pruebas radiológicas, se establece que el diagnóstico final de la paciente es un aneurisma gigante en las arterias cerebrales posteriores y se le recomienda tratamiento con coils para evitar principalmente la rotura del mismo y las correspondientes complicaciones.