DIAGNOSTICO FINAL: glioblastoma multiforme
DISCUSION
TC de cráneo. El paciente presenta clínica de desorientación y hemiparesia derecha, por lo que es necesario un diagnóstico precoz para confirmar o descartar posibles lesiones. En primer lugar se elige el TC que es técnica disponibilidad, rapidez de ejecución, probada eficacia y bajo coste. En general el TC en la urgencia se suelen pedir en casos de traumatismo craneoencefálico (TCE), pérdida de consciencia y coma, el déficit neurológico focal, la amnesia, los vértigos, la cefalea y las crisis convulsivas. El conocimiento de los planos de corte más rentables y la semiología básica de los hallazgos más frecuentes que nos permita identificar correctamente la patología causante, constituyen la base del conocimiento imprescindible en la TC de cráneo urgente. En el TC se valoran diferentes aspectos: Presencia de lesiones hemorrágicas, alteraciones como isquemia o infarto, alteraciones en los ventrículos (tamaño, simetría, posición) o la presencia de hidrocefalia, alteraciones de los surcos cerebrales, disposición de las estructuras con respecto a la línea media o la presencia de desplazamiento de la línea media (significativo si mayor de 5 mm), presencia de las cisternas de la base que suelen desaparecer si el paciente tiene compresión, fracturas óseas, aspecto de los senos paranasales.
Para completar el diagnostico sería necesaria una RM que es una técnica que nos ofrece en términos generales una mayor información que la TC, aunque ambas pruebas se complementan en muchas ocasiones. De hecho, esta prueba nos permite de hacer estudios para conocer la función de una determinada zona del cerebro (RM-funcional), sobre la anatomía vascular (Angio-RM) y la vascularización cerebral (Perfusión), o sobre la alteración de determinados metabolitos en el cerebro (RM espectroscópica). La principal desventaja con respecto al TC es que las exploraciones son más largas, es más cara y no se puede utilizar en personas portadoras de objetos ferromagnéticos o marcapasos.