Diagnóstico final: Lipoma atípico intramuscular (crural)
Discusión
Ecografía: la ecografía es una modalidad de imagen médica que utiliza energía acústica para localizar y caracterizar los tejidos humanos. La creación de una imagen ecográfica depende de tres componentes principales: la producción de una onda sonora con frecuencia alta, la recepción de una onda reflejada o eco y la conversión del eco en la imagen real. Cuando el eco vuelve al transductor, la señal de sonido se convierte en pulsos eléctricos que son remitidos al escáner. Mediante un ordenador instalado en el propio equipo, el escáner determina cuánto tiempo ha tardado en volver el eco, la frecuencia del eco reflejado y la magnitud o amplitud de la señal. Con esta información, el ordenador puede generar una imagen ecográfica de la parte del cuerpo evaluada. Los tejidos que reflejan muchos ecos se denominan ecogénicos (hiperecoicos) y suelen aparecer con un color brillante o blanco; los tejidos con pocos o ningún eco se denominan sonotransparentes (hipoecoicos o anecoicos). En cuanto a la ecografía doppler, se fundamenta en el hecho de que la frecuencia del sonido se modifica a medida que el objeto que genera dicho sonido se aproxima o aleja de nuestro oído, por tanto, permite detectar la dirección del flujo de la sangre, que queda reflejada ecográficamente por los colores rojo y azul. Por convención, el color rojo indica que el flujo se acerca al transductor y el color azul, que el flujo se aleja.1 Con este método podemos visualizar una variedad de estructuras anatómicas principalmente de partes blandas como la piel, tejido subcutáneo, nervios periféricos, músculos, bursas, tendones, ligamentos, cápsula y sinovial articular, cartílago hialino (limitado), periostio y superficies óseas. En ellas podemos encontrar distintas entidades patológicas como lesiones de origen traumático, deportivas, por sobreuso, procesos infecciosos, patología inflamatoria, tumoraciones, cuerpos extraños, fracturas ocultas, entre otros. 2
Resonancia magnética: la resonancia magnética es una de las técnicas más empleadas en el estudio del sistema musculoesquelético. Se emplea fundamentalmente dada su alta resolución de los tejidos blandos: ligamentos, meniscos, tendones y músculos. También es clave su alta sensibilidad a los tejidos edematosos, edema óseo y fracturas de estrés. La gran mayoría de tumores de partes blandas son benignos. El más frecuente es el lipoma. Al menos un 30% de los tumores benignos de partes blandas son lipomas. Los tumores de partes blandas son un grupo grande y heterogéneo de neoplasias mesenquimales, que incluyen tumores de tejido graso, de componente muscular, de nervios periféricos, vasos sanguíneos y tejido fibroso. A pesar de que diferentes técnicas de imagen como la radiografía, ecografía, TC y/o RM están disponibles para el estudio de este tipo de tumores, el radiólogo debe realizar un enfoque razonable del uso de las mismas, así como un diagnóstico diferencial correcto. Es importante el conocimiento de las características radiológicas de los tumores de partes blandas de acuerdo con las diferentes edades identificar los hallazgos radiológicos de las lesiones más comunes. Por lo general son indoloros. Los tumores superficiales de tamaño mayor a 5 cm y todos los tumores profundos son probablemente sarcomas. La historia clínica es esencial y proporciona información pertinente. La RM es la técnica de elección para analizar los tumores de partes blandas, fundamentalmente si la lesión ha sido considerada no diagnosticable con otras técnicas. Las características principales de un tumor benigno son su tamaño menor a 3 cm, bien definido, homogéneo, estructuras vecinas intactas, realce homogéneo y baja señal en secuencias T2.3 En este caso, se ha realizado una resonancia magnética con contraste intravenoso, lo que mejora aún más la precisión. La sustancia más común es el contraste con gadolinio y ofrece diversas ventajas. Los medios de contraste se acumulan en los tejidos de forma que cambian temporalmente sus propiedades electromagnéticas, en este caso, el gadolinio fortalece la señal emitida desde las células. El medio de contraste se elimina por medio de la orina. Por ello, antes de una resonancia contrastada se debe evaluar el funcionamiento de los riñones.
Lipoma atípico: Se trata de un tumor de partes blandas. Por convenio, los tejidos blandos son tejidos no epiteliales, salvo el esqueleto, las articulaciones, el sistema nervioso central y los tejidos hematopoyéticos y linfoides. El lipoma, un tumor benigno derivado de la grasa, es el tumor de tejidos blandos más frecuente en los adultos. El lipoma convencional es el subtipo más frecuente, dentro del cual se distinguen algunas variantes poco frecuentes en función de sus características morfológicas y/o genéticas típicas. El lipoma convencional es una masa bien encapsulada de adipocitos maduros. Suele originarse en el tejido subcutáneo de las extremidades proximales y el tronco, especialmente, en adultos de mediana edad. Con menos frecuencia, los lipomas son grandes, intramusculares y mal delimitados. La mayor parte de los lipomas se curan mediante resección simple.5 En este caso, se trata de un lipoma atípico. En la biopsia, se observó un área de leucocitos maduros de tamaño variable con atipia muy leve y bandas de fibrosis con necrosis. Tras su resección, desde el Servicio de Anatomía Patológica, se procedió a su descripción: pieza de 915 g, que mide 25 x 14 x 4 cm, de superficie lisa y aparentemente íntegra que parcialmente se reviste de tejido muscular. El tumor presenta una superficie de corte bastante homogénea, de tejido adiposo amarillento aunque se identifican áreas aumentadas de consistencias, incluso aparentemente focos de concreción cálcica.