DIAGNÓSTICO FINAL
Carcinoma in situ de mama
DISCUSIÓN
En este caso, la mujer se realizó una mamografía en el cribado de cáncer de mama (destinado a mujeres entre 50 y 59 años).
En la mamografía se le detectan calcificaciones pleomórficas y también se puede ver una calcificación cutánea. Las calcificaciones en muchos casos nos permiten detectar el cáncer in situ, esto hace que el pronóstico sea mejor porque es la primera manifestación de este y aún no se ha extendido.
En lugar de realizarle una resonancia magnética se le realiza una mamografía con contraste.
La utilidad de la mamografía con contraste está casi al nivel de la resonancia magnética y tienen un rendimiento diagnóstico significativamente mejor que la resonancia magnética.
Es una prueba que se realiza rápidamente (7 minutos), además, es fácil de interpretar. Económica en comparación con la resonancia magnética y es tolerada por los pacientes e incluso se puede realizar en pacientes claustrofóbicos o con material metálico. Proporciona un estudio mamográfico de rutina sumado a una imagen recombinada en un solo procedimiento.
Tras varios estudios comparativos entre la resonancia y la mamografía con contraste se ha comprobado que tienen una sensibilidad similar, y la mamografía tiene una especificidad mayor por lo que tiene menos falsos positivos.
Tras realizar la mamografía con contraste, tenemos que fijarnos en el tipo de realce. En este caso, es realce no masa. Hay que tener cuidado porque a pesar de que pues algunas lesiones malignas como el cáncer in situ, y algunos tipos de infiltrante no realzan ni en CEM ni en RM. Es muy importante realizar biopsia de las microcalcificaciones sospechosas en la imagen de baja energía independientemente de su comportamiento con contraste.
Se le realiza a la paciente una biopsia alejada de donde se han visto las calcificaciones para comprobar si todo es tumor o no.