DIAGNÓSTICO FINAL: Hamartoma pulmonar
DISCUSIÓN
Nuestro paciente llega a Urgencias por tos y cuadro respiratorio agudo. La prueba indicada como primer examen de imagen cuando nos llega un paciente con síntomas respiratorios o torácicos, es la radiografía simple de tórax. Se realizan una proyección postero-anterior y otra lateral para evaluar pulmones, corazón y pared torácica. También ayuda a identificar distintos tipos de lesiones pulmones y sus relaciones espaciales con el corazón, el hilio, el mediastino, la pleura y el diafragma.
En la radiografía obtenida en Urgencias, observamos una opacidad de bordes bien definidos en la língula. Aunque estas características parecen ser indicativas de benignidad, se hace otra prueba más precisa: la Tomografía Computarizada.
La Tomografía Computarizada (TC) es una técnica de imagen que permite una evaluación más pormenorizada de la morfología, localización, composición y extensión de la lesión. En ella, observamos un nódulo pulmonar con densidades de grasa, partes blandas, y calcio.
El diagnóstico diferencial de los nódulos pulmonares es bastante amplio e incluye tumores malignos de pulmón, metástasis y lesiones benignas infecciosas, inflamatorias, vasculares, traumáticas y congénitas.
Basándonos los datos radiológicos obtenidos, orientamos nuestro diagnóstico hacia un hamartoma pulmonar. Es tumor benigno que suele diagnosticarse como hallazgo incidental. Normalmente es asintomático, pero puede también acompañarse de tos, dolor torácico y expectoraciones. Radiológicamente, son masas de bordes bien definidos que están formadas por cantidades variables de grasa, cartílago, calcio y tejido fibroso. Es un tumor de crecimiento lento y que no suele malignizar, pero aun así se recomienda vigilancia radiológica.
Por otra parte, de acuerdo a las características radiológicas de la lesión, vamos a poder descartar los otros posibles diagnósticos presentados.
Las patologías tumorales malignas se identifican por la existencia de nódulos espiculados, con bordes irregulares y de crecimiento descontrolado.
Los abscesos pulmonares, se presentan como cavidades mayores a 2 cm, generalmente únicas, con paredes gruesas y con existencia de un nivel hidroaéreo.
El tuberculoma pulmonar se observa como un nódulo pequeño, constituido por un área central de necrosis caseosa, rodeada por unos contornos nítidos bien definidos. En ocasiones puede calcificarse e incluso llegar a cavitar si es muy evolucionado.
Aunque estas opciones diagnósticas no nos cuadran con las características radiológicas observadas, en caso de duda, se podría realizar una resonancia magnética o una biopsia para confirmar el diagnóstico.