DIAGNÓSTICO FINAL: Hemotórax derecho postraumático
DISCUSIÓN
Las lesiones traumáticas pueden ser graves y complejas, y requieren de un equipo multidisciplinario. Las pruebas de imagen juegan un papel fundamental en el diagnóstico rápido y preciso. En particular, la tomografía computarizada (TC) de cuerpo entero se ha convertido en una herramienta clave, ya que tiene alta sensibilidad y especificidad en la evaluación de la mayoría de las lesiones traumáticas, incluidas las lesiones vasculares.
La decisión de realizar una tomografía computarizada (TAC) antes que una ecografía e-FAST y una radiografía simple en pacientes politraumatizados depende de la evaluación clínica integral del paciente y de la sospecha de lesiones específicas que requieran una evaluación más detallada. Algunos ejemplos que además se pueden aplicar a nuestro paciente:
-Politraumatismo grave con inestabilidad hemodinámica, es prioritario realizar un TAC para detectar lesiones internas graves (hemorragias intraabdominales o lesiones torácicas)
–Lesiones neurológicas sospechosas, realizamos un TAC cerebral simple para evaluar la presencia de hemorragias, fracturas craneales u otras lesiones intracraneales. Nuestro paciente iba sin casco por lo que existe la posibilidad de una lesión craneal.
-Sospecha de lesiones ortopédicas complejas: como fracturas complejas o luxaciones, un TAC puede proporcionar una evaluación más detallada de las lesiones óseas y la anatomía circundante.
El protocolo de TCCC (tomografía computarizada de cuerpo completo) en el paciente politraumatizado grave debe incluir:
–TC de cráneo sin CIV.
–TC de columna cervical. En el protocolo de dosis optimizada será sin CIV.
–TC de tórax-abdomen-pelvis con CIV en fase arterial.
–TC de abdomen-pelvis con CIV en fase portal.