DIAGNÓSTICO FINAL: Cáncer de pulmón.
DISCUSIÓN
El cáncer de pulmón es un importante problema de salud pública, y causa un gran número de muertes en todo el mundo, siendo la principal causa de muerte por neoplasias malignas. Los síntomas pueden incluir tos, hemoptisis, dolor torácico, disnea, pérdida de peso, etc.
Rx tórax: La radiografía simple en proyección postero-anterior (PA) y lateral (L) es habitualmente, el examen inicial que se realiza en un paciente con sospecha de cáncer pulmonar, pues es una prueba accesible, rápida y la dosis de radiación ionizante que emite es más baja en comparación con otras técnicas. Permite detectar alteraciones bronquiales, en el parénquima, alteraciones hiliares, mediastínicas y extrapulmonares (derrame pleural, erosiones costales o invasión de pared torácica). La proyección lateral permite detectar hasta un 10% de lesiones no visibles en la radiografía postero-anterior, por lo que debe ordenarse de rutina. Sin embargo, esta prueba presenta una sensibilidad limitada, ya que las lesiones nodulares pequeñas menores de 2.0 cm de diámetro, opacidades focales de baja densidad o procesos parenquimatosos en determinadas localizaciones anatómicas podrían pasar desapercibidas. En ocasiones, la presencia de atelectasia sugiere una lesión neoplásica que obstruye la vía aérea. Por ello, debemos completar el diagnóstico con un TC toraco abdominal con contraste. En este caso, en el lóbulo superior izquierdo se observa una masa densa y heterogénea de bordes no definidos.
TC tórax: esta será la prueba de elección en el diagnóstico del cáncer de pulmón debido a su mayor sensibilidad. La gran resolución espacial y de contraste de la TC permiten hacer una adecuada evaluación de la lesión primaria y su relación con estructuras vecinas, del compromiso ganglionar regional, de la presencia de metástasis intratorácicas y eventualmente de localizaciones secundarias extratorácicas. En este TC podemos observar un nódulo sólido de bordes espiculados.
Descartamos una neumonía porque esta se comporta radiográficamente como una opacidad homogénea, debido a la confluencia de acinos consolidados.
Descartamos la tuberculosis puesto que su apariencia radiológica clásica consiste en pequeñas opacidades nodulares de 2-3 mm distribuidas de forma difusa y uniforme en ambos pulmones, con un ligero predominio en los lóbulos inferiores.
Descartamos el linfoma porque se apreciaría como un conglomerado ganglionar en el mediastino de densidad heterogénea que podría estar rodeando los troncos venosos braquiocefálicos y la aorta.