En la ecografía observamos una vesícula biliar distendida con barro biliar y un grosor parietal normal. No obstante, una vesícula biliar distendida no es suficiente para diagnosticar una colecistitis, ya que la vesícula biliar puede distenderse por situaciones no patológicas, como el ayuno. Tampoco hemos encontrado la pared aumentada de tamaño (inflamación).
La paciente permanece en urgencias para valorar evolución clínica y ante la persitencia de la sospecha de colecistitis aguda se decide valorar un nuevo estudio radiológico.
Con estos datos, ¿qué prueba complementaría realizaría usted a continuación?