La tomografía computarizada (TC) tiene un papel fundamental en la confirmación de la gravedad de una pancreatitis aguda (PA) ya que es el patrón oro para el diagnóstico de complicaciones locales, especialmente la necrosis. Para ello debe realizarse con contraste y define la necrosis como ausencia de realce de la glándula pancreática en la fase parenquimatosa. Además, permite definir la presencia de colecciones líquidas así como su posible evolución a pseudoquistes. Debe realizarse en pacientes con una PA potencialmente grave y no antes de las primeras 72 horas (que no ha sido en nuestro caso ya que presentaba molestias desde esta mañana) desde el inicio de los síntomas, ya que podría subestimar la gravedad de la PA. Asimismo, existe un índice-TC que es la escala de Balthazar con implicaciones pronósticas.