EXPLICACIÓN (CONCLUSIÓN FINAL): Ante la patología que presentaba el paciente (distensión abdominal y estreñimiento), la primera prueba radiológica que nos ayuda a orientar el diagnóstico es la radiografía. Es importante saber diferenciar entre la imagen de una obstrucción de colon y una obstrucción de intestino delgado. En el caso de colon (imagen 1º pregunta) se identifican las asas dilatadas que se distribuyen periféricamente. Por el contrario, si se tratara de una obstrucción del intestino delgado, las asas dilatadas estarían dispuestas centralmente.
Tras concluir con la radiografía que el origen de la obstrucción se localizaba en el colon, la prueba gold estándar en el diagnóstico era un TC. Las patologías que pueden causar la obstrucción se pueden dividir en tres bloques: parietal, extraluminal e intraluminal.
* Patología extraluminar. Podemos diferenciar el síndrome adherencial, hernias externas e internas e invaginaciones.
* Patología intraluminar. Destaca la presencia de cuerpos extraños, impactación fecal, bezoar o parasitosis.
* Patología parietal. Podemos encontrar neoplasias o alguna enfermedad inflamatoria como la enfermedad de Crohn.
Después de realizar el TC de abdomen de nuestro paciente podemos ir orientando el diagnóstico. En primer lugar podemos descartar que fuera causada por patología extraluminal debido a la ausencia de adherencias, hernias o invaginaciones.
Tampoco se trata de una patología intraluminal ya que en la imagen no se aprecian cuerpos extraños, impactación fecal o algún bezoar.
Finalmente debemos descartar si se trata de una enfermedad inflamatoria o de una neoplasia. En la enfermedad inflamatoria se produce el compromiso de un segmento de mayor longitud intestinal y entre las complicaciones aparecen colecciones que en el caso de nuestra imagen no aparecen. Por lo tanto, se trata de una neoplasia siendo éstas la primera causa de obstrucción de intestino grueso.