La PAAF es un técnica rápida, poco dolorosa y barata en comparación a la biopsia ganglionar y nos permite descartar un proceso maligno en el ganglio. En nuestro caso, la PAAF guiada por ecografía sugirió un trastorno linfoproliferativo compatible con un linfoma tipo Hodgkin, el cuál habría que confirmar con la correspondiente biopsia.
DIAGNÓSTICO FINAL
A falta de confirmación por la biopsia, el estudio concluyó un probable trastorno linfoproliferativo, tipo linfoma.
Los linfomas son neoplasias malignas del sistema inmune, que se producen a través de proliferaciones clonales de células linfoides en diferentes estadios evolutivos. Se clasifican en Hodgkin y no Hodgkin, y la clínica que presentan suele ser común: adenopatías más o menos generalizadas acompañadas de fiebre y pérdida de peso. La situación clínica de adenopatías nos lleva a realizar una TC (la mejor técnica para valorar adenopatías) y así resolver la causa del proceso (trastorno linfoproliferativo, metástasis de otro tumor…). Una vez se confirmó la posibilidad de encontrarnos ante un trastorno tipo linfoma, se decidió realizar una PAAF guiada con ecografía, que nos confirmaría las características malignas o benignas del proceso.