Gracias a la supresión grasa utilizada en esta imagen, tenemos la opción de ocultar la grasa orbitaria y llevar a cabo un estudio del nervio óptico, que nos releva una clara lesión en el lado derecho concretamente.
DIAGNOSTICO FINAL: NEURITIS DEL NERVIO OPTICO DERECHO
DISCUSIÓN:
En este caso clínico, recibimos a un paciente que presenta, por los datos clínicos, probable patología nerviosa. El hecho de añadir alteraciones sensitivas en el hemicuerpo izquierdo a la disminución de la agudeza visual, nos hace sospechar la presencia de lesiones nerviosas. Un acontecimiento cerebrovascular causante de infartos de algunas regiones cerebrales podría justificar la sintomatología. También lo haría la presencia de focos tumorales metastásicos que dañen las regiones clave que derivarían en la patología observada. Aún más, debemos descartar la posibilidad de la existencia de enfermedades crónicas subyacentes como esclerosis. La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune en la que es propio sistema inmune provoca la destrucción de las vainas de miela, alterando el impulso nervioso, lo cual nos podría generas esa pérdida de sensibilidad, y de agudeza visual, al inflamarse el nervio óptico.
De esta manera, en la puerta de urgencias, la primera acción será realizar un TC. Esta prueba es rápida, accesible, y nos acercará con fiabilidad al diagnóstico, en el caso de que se trate de algo “evidente”, como accidentes cerebrovasculares o tumoraciones avanzadas. Sin embargo el TC resulta ser negativo. Por ello tenemos la necesidad de pasar a otra prueba más sensible, pero a la vez costosa y tediosa, RMN.
Tras su realización, se descarta totalmente la existencia de neoplasias, o ACVs. Además, gracias a la posibilidad que nos brinda esta prueba de suprimir la intensidad grasa (STIR), podemos observar el nervio óptico, donde encontramos una lesión. Esto nos permite diagnosticar la neuritis del nervio óptico, inflamación causada por un agente que se deberá determinar, generalmente se deberán a infecciones microbianas, aunque otras como una esclerosis múltiple subyacente o lupus eritematoso podrían ser causantes de esta misma patología. Dados los otros síntomas que refiere el paciente, relativos a las alteraciones sensitivas, resultará conveniente realizar un seguimiento del mismo. En este momento, el paciente no cumple criterios de ninguna enfermedad en concreto, al margen de la neuritis del nervio óptico.