Aunque la radiografía simple sea la técnica de primera opción existe un porcentaje de fracturas que no permite ver, por lo que se usa TC que proporciona mayor precisión diagnóstica que permita evaluar la fractura.
Además es necesario valorar las partes blandas por si hubiese un atrapamiento del canal medular o un movimiento de masa.
La TC no es la prueba de primera opción por su falta de disponibilidad y la alta radiación ionizante.
Por otra parte, el uso de RM está adquiriendo una gran relevancia por su capacidad para detectar no solo fracturas óseas sino para comprender los patrones de las lesiones de partes blandas en el caso de que se produzcan.
Con esto concluimos que la TC y la RM juegan papeles complementarios. Por un lado, la TC permite valorar las fracturas no desplazadas y la localización de fragmentos pequeños y por otro lado, la RM se reserva para evaluar fracturas complejas y permite valorar la etiología de la lesión.
HALLAZGOS:
Se observa una fractura de masa lateral derecha del atlas, con afectación de carilla articular inferior.
No se observan desplazamiento asociado y los cuerpos están alineados con una morfología y altura conservada.
Tampoco se observan líneas de fractura ni listesis en elementos posteriores.