En este caso, no se puede llegar al diagnóstico definitivo con pruebas de imagen, sino que este debe realizarse por anatomía patológica. Las pruebas de imagen sugieren que las características del nódulo hacen sospechar de su posible malignidad, sospecha que debe ser confirmada por métodos histológicos. Se extraen muestras de ambos nódulos mediante una biopsia con aguja gruesa que permitirá tomar cilindros de ambos nódulos y obtener así mayor cantidad de tejido. Se realiza guiada por ecografía para localizar de manera exacta el nódulo.
L. Aibar, A. Santalla, M.S. López- Criado, I. González–Pérez, M.A. Calderón, J.L. Gallo et al. Clasificación radiológica y manejo de las lesiones mamarias. Clin Invest Ginecol Obstet. 2011; 38 (4): 141-149.
5.
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